busca entre mis delirios

domingo, enero 23, 2005

Million Dollar Baby, 2004



Qué peliculón, señores y señoras.
Eastwood me desilusionó descaradamente el año pasado con Mystic River. Lo que parecía ser la película del año, se convirtió en una mezcolanza de telefilm y película pretenciosa que acabó despertándome un sonoro bostezo.
La que se suponía que era para muchos entendidos, la película definitiva de Clint, resultó ser una fallida muestra de que hasta los grandes son pequeños algunas veces.


Este año, Clint Eastwood - aquí director y actor principal- vuelve a nuestras pantallas, con una historia que lejos de parecerse a la precedente, cautiva a los más pasivos.
Una historia alrededor de la violencia en el estado más puro, de la brutalidad que se vuelve a veces artística, sangre explícita, desagradable... violencia al fin y al cabo que envuelve la vida de Maggie Fitzgerald (Hilary Swank), una tenaz joven que desea penetrar en el mundo del boxeo.
Y no cuento más, me cuesta privarme de ciertos comentarios, porque la película da mucho de sí en sus dos horitas de metraje, pero es súmamente fundamental que acudáis a verla sin ningún tipo de prejuicio, sin saber nada de su argumento.
La razón no es similar en absoluto a las películas de intriga en la que al final el film mete un giro tan brutal que nos deja anonadados ("los muertos somos nosotros"; "Malcom ha estado muerto todo el metraje") sino que en este caso, simplemente se disfruta mucho más si previamente no te has hartado a saber acerca de la vida de Maggie, si sus idas y venidas te cojen de improviso y por sorpresa.
Y aquí me pregunto, como reflexión trival y lejos de pretender juzgar lo que no he visto, si Mar Adentro no habría tenido mucho más exito si no hubiéramos sabido tanto de Sampedro.


Volviendo a Million Dollar Baby, decir simplemente que se trata de un perfecto ejercicio moral, una historia que sobrecoje en varios momentos de la película, motivados distintamente por el desagrado, el asco y la emoción, y que en ciertos momentos llega incluso a hacerte estremecer, paralizando tu sistema nervioso y dejando impunemente caer unas gotitas lacrimales que recorren sin pena ni verguenza las laderas de tus mejillas.
Y da fe alguien que no había llorado viendo una película desde Bailando en la oscuridad.

Y por otro lado, y de nuevo veis que me estoy mordiendo mucho la lengua para no decir lo que no debo, es una perfecta muestra de lo que un director es capaz de hacer con una buena historia en la mano derecha, y un perfecto reparto en la izquierda.
Clint nos tiene acostumbrados a muy buenas interpretaciones cuando se digna a lucir por pantalla, así que en este caso, no demuestra nada del otro mundo. Está espléndido y punto.


Pero diferente es el caso de Hilary Swank, eterna desconocida -desafortunadamente- para el público en general y gran promesa de la que uno se puede fiar si pretende ver una película suya. Da un poco de pena que sea a sus 30 años cuando se la vaya a reconocer verdaderamente dentro del cine.
A mí me cautivó, lo admito, en Boys don't cry, me dejó estupefacta y viendo de lo que ha sido capaz en Million Dollar baby, no me va a sorprender en absoluto que se lleve a su casa varios premios (entre ellos, seguro, segurísimo, el de la Academia). Está perfecta, sencillamente. No me puedo imaginar a otra actriz desempeñando su papel.

Asi que chicos y chicas tímidos que leen este blog perdido por la red, id a verla y no os arrepentiréis. Evitad eso sí, saber nada del argumento de la peli.
En España se estrena a principios de febrero, asi que quedáis avisados para que vayáis haciendoos vuestros planes.

1 comentario:

PennyLane dijo...

q ganas tengo de verla!! ahora muchas más!! JOOOOOOOOOO yo qiero yo qiero!
te recomiendo CLOSER... si te gustó Lost in Translation, te gustará.

PD: a mí también me gustó mucho Hilary en Boys don't cry, pero Chlöe Sevigny me emocionó más.

BEXETS!!