busca entre mis delirios

martes, agosto 28, 2007

it all fits inside a little boy's pocket

hoy una chica que no me conoce de nada y con la que -como mucho- he compartido tres ideas mal expuestas me ha confesado que me pondría una anillita alrededor del cuerpo y me llevaría colgada junto a sus llaves, siempre consigo, para que le irradiara las 24 horas del día el optimismo que, según ella, transmito sin querer.
y que soy grande, muy grande.


hay días, como hoy, en los que todo parece tan extraño que no puedes dejar de sonreir.

lunes, agosto 27, 2007

siete días

....entre el primer hola y el último adios (hace dos horas)....


estas palabras llegan a tu casa antes que tú misma. caldean el ambiente, adecentan tu cuarto, te acomodan la cama y la silla asesina de tu mesita y van preparando el ordenador para que esté a punto esta noche y me desees dulces sueños 511 kilómetros más allá de mí.
los suspiritos se enlazan con nuditos en la garganta que si leen un sms tuyo, de pronto se convierten en lágrimas que inundan ojos, cara y cuello, allá donde hace dos horas tú estuviste.
siete días fantásticos a tu lado. igual de inigualables que los anteriores. especialmente auténticos esta vez.
mi casa ya te echa de menos. las paredes se quejan en silencio estrechando el espacio finito que hay entre ellas y yo, donde antes cabíamos las dos. el ambientador, el amoníaco, el aspirador no logran absorber del todo lo que dejaste como rastro. aún quedan donde no hay forma de limpiar las sobras de nuestros día a días, recordándome cruelmente que ya no estás aquí y que de alguna manera ya no te tengo. y no quiero ni pensar qué me dirá el autobús que nos llevaba a madrid, o la boca de metro de goya que tantas veces nos vio entrar y salir, o la taquilla de ese cine que ahora es un poco más azulado, o las calles que llevan al retiro, o la esquinita del bar del amigo....
luna me dice que le caiste bien, maulla con cariño que quiere volverte a ver prontito. yo le digo que ójala fuera así, que si no me ocuparé de llevarla conmigo y que así conozca sevilla.... ella sonríe, sé que lo hace realmente. los animales me entienden cuando les hablo, y ella sabe que soy capaz de eso... y de mucho más.


gracias, mi shica.

domingo, agosto 19, 2007

canción a dos voces

[...] Antes soñábamos con poseer el corazón de la mujer que nos enamoraba; más adelante nos basta para enamorarnos con sentir que se es dueño del corazón de una mujer. Y así, a una edad en que parece que buscamos en el amor un placer subjetivo, en el cual debe entrar en mayor proporción que nada la atracción inspirada por la belleza de una mujer, resulta que puede nacer el amor -el amor más físico- sin tener previamente y como base el deseo. En esa época de la vida, el amor ya nos ha herido muchas veces y no evoluciona él sólo con arreglo a sus leyes desconocidas y fatales, por delante de nuestro corazón pasivo y maravillado. Le ayudamos nosotros, le falseamos con la memoria y la sugestión. Al reconocer uno de sus síntomas, nos acordamos de los demás, los volvemos a la vida. Como ya tenemos su tonada grabada toda entera en nuestro ser, no necesitamos que una mujer nos la empiece a cantar por el principio -admirados ante su belleza- para poder seguir. Y si empieza por el medio -allí donde los corazones se van acercando y se habla de no vivir más que el uno para el otro-, ya estamos bastante acostumbrados a esa música para unirnos en seguida a nuestra compañera de canto en la frase en que ella nos espera. [...]

En busca del tiempo perdido. Por el camino de Swann · Marcel Proust

jueves, agosto 16, 2007

fuegos artificiales

"siento que hoy hace sol en todas partes y que de seguir los dos seguro, seguro, seguro, seguro, seguro que vendrá una crisis mundial porque no lloverá más nunca más, nunca más, nunca más.... no te preocupes, hasta que muramos de sed, podrás quedarte a ver la tele en casa; tú serás Lana Turner y yo Monty Cliff. ¿quién no soñó morir así, perdiendo el miedo a no vivir en calma? Cuando eso ocurra, lloverá, y lo hará tanto que el cristal se incendiará de flores y vengalas...."



perder el miedo · deneuve

martes, agosto 14, 2007

los 40 minutos más largos

¿por qué sigue todavía el skype activado, el messenger conectado, el gmail abierto, el móvil encendido, después de cuarenta minutos de espera improductiva, sabiendo que no iba a aparecer por ningún lado, que la otra vez no lo hizo tampoco, y que tendré que esperar hasta mañana para que me dedique lo que merezco?
¿y qué hago yo ahora con el sueño que se me ha ido de pronto y que se ha olvidado llevarse consigo todo el cansancio acumulado después de este fin de semana de cuatro días de trabajo non-stop?
¿si me meto en la cama podré dormir o el móvil laterá en un silencio aparente guardando la duda (llamemóslo sólo por esta vez esperanza) de que me tenga que tragar mis palabras por bocazas al vibrar sonora e inesperadamente?

noche larga.
quiero tragármelas todas.
quiero que me sangre la lengua de mordérmela.

menos mal que me queda arcade.
rebellion... in the back seat!!!

mañana (que ya es hoy) será otro día

viernes, agosto 10, 2007

nos lo perdimos

no queda ya nada de todo lo que podía haber habido.

gracias por los recuerdos suspendidos entre cada uno de los tres puntos.

miércoles, agosto 01, 2007

qué le voy a hacer

me gusta como mastica el hielo cuando se agota la cocacola del vaso.
me gusta que sea tan desastre a veces. que su ropa y la mía se amontonen en los cajones, los rincones y el suelo, confundidas ellas de quien es de quien.
me gusta como aspira las consonantes, cómo se las bebe en suspiros musicales, que hacen de su acento una auténtica delicia.
me gusta que se atranque. me gusta reirla mientras intenta arrancar de nuevo.
me gusta su cara al despertar, limpia de malos humores y con la sonrisa brillando desde temprano.
me gusta su modo de andar cuando cruza el puente por la noche de regreso a casa, ondeando sus brazos al viento.
me gustan sus pequeñas contradicciones: p.e. que le guste tanto el cine y que lo vea tan poco o que le gusten las manos grandes.... y que yo las tenga tan pequeñas.
me gusta la música que canturrea mientras se seca en el baño.
me gusta ver la tele a su lado, reirnos de los frikis que en ella salen, provocarnos con preguntas de cultura general y acabar siempre encadenando carcajadas.
me gusta compartir aburrimiento.
me gusta que no sepa mantener una sorpresa en absoluto secreto.
me gusta picarla y que se pique.
me gusta que simplifique tanto, tantísimo las cosas, y que ni siquiera se de cuenta de que lo está haciendo.
me gusta también lo que no me gusta tanto, porque la hace un poco más auténtica.
me gusta que no me diga a menudo que me echa de menos, que evite así recordarme las circunstancias.
me gusta el olor de su suavizante al tender una lavadora recién centrifugada.
me gusta que me repita anécdotas que me ha contado un millón de veces y a mí escucharlas como si fuera la primera.
me gusta ganarle apuestas.
me gustan sus amigos, sus disparates y las noches que acaban en la Alfalfa.
me gusta como empezó todo; las primeras palabras, los primeros minutos, la primera vez. y me gusta como sigue hoy.

qué le voy a hacer.
me gusta.
es así.