busca entre mis delirios

jueves, septiembre 09, 2004

Inconscientes (2004)



Una película ambientada en la Barcelona de comienzos del siglo XX.
Freud, el psicoanálisis, la traición, el sexo, infidelidades, verdades ocultas, sexo, amor verdadero, boxeo, sexo, Salvador (L. Tosar), Alma (L. Watling, que por cierto, está envidiable como nunca antes) y el sexo.
Todo junto: Inconscientes.

No todo el cine español el malo… es casi como decir que no todo el cine norteamericano es bueno.
Ambas son grandes verdades pero quizá un poco injustas.
Tal vez, si dejamos de lado un poco los prejuicios (y lanzo la primera piedra), nos demos cuenta de que dentro de la filmografía patria hay grandes películas que como poco nos hicieron pasar un gran rato a la altura de cualquier otra película de entretenimiento a la americana.
No seré yo quien se ponga patriótica ni legionaria (precisamente porque parece que ahora está ‘de moda’ y las modas no van conmigo) defendiendo a capa y espada este cine; nuestro cine (como algunos fervorosos del patrimonio nacional entusiasmaban en corear).
Me gusta y no me gusta, a ratos, según películas.

Esta en concreto, y para dejar de escurrir el bulto, me ha parecido un buen ejemplo al que exponer a toda esa gente (mucha por desgracia) que rechazan absolutamente todo lo que huela a español. Y es que hace tiempo que el cine español dejó de oler a paella, de sonar a tonadilla gaditana y a verse como una reunión de la peor chusma del barrio.

Hay quien, como Oristrell, que se atreve a dar un paso más allá y demostrar lo que se puede hacer con dos buenos actores, un guión contundente, un poco de humor, otro poco de sexo (en sus dosis recomendadas) y sobre todo, una buena intención.
Me ha recordado, por cierto, a otra película catalana, ambientada en Barcelona igualmente que desde que la vi pasó a formar el top ten de las 10 mejores películas españolas: En la ciudad.
Ambas, con un reparto de infarto, me hacen creer que de verdad hay vida más allá de Almodóvar-Amenábar, que los pequeños autores independientes son quienes tienen ahora el relevo, que deben hacer buen uso de él y que en sus manos recae el peso más grande la industria; sacarla a flote y demostrar que los prejuicios, hoy en día, están más desfasados que las películas de Alfredo Landa.

2 comentarios:

PennyLane dijo...

bueno Oristrell independiente?!?!? no sé yo si este a hombre podríamos considerarlo independiente.
ya veo que te ha gustado la película :D me alegro!!

pd: a ver si alquilo en la ciudad que si ya tenía ganas de verla, por tu comentario tengo muchas MÁS!!!

BEXETS!

Stipey dijo...

Mmmm es una película que me llama bastante... !!Y ahora más que tu la pones tan bien!!