busca entre mis delirios

miércoles, diciembre 01, 2004

¡Disparates!


No lo puedo evitar.
Me había propuesto NO escribir nada acerca de la comisión del 11-M ni de lo que el señor Aznar soltó por su boca, pero de tanto callarme, las llagas en mi boca empiezan a sangrar, y no puedo soportarlo.

Estoy bastante harta de que algunas personas se permitan el lujo de adoctrinar, de convertir en cátedra y verdad absoluta su opinión, por muchos lados insostenible, por otros, irracional.
Pero no sólo de eso estoy harta. Estoy cansada también de que esa gente se permita el lujo de parecer ser lo que no es, para lo que no ha estudiado y de lo que no sabe. De que por haber perdido 11 valiosas horas de su vida (sí, algunos tuvimos que estudiar, salir a dar una vuelta, estar con el novio, con la amiga a quien no puedes dejar tirada, con la familia, leyendo, viendo una película...), por el simple hecho de haber visto la comparecencia se creen en el derecho de tener la verdad.

Y estoy cansada porque yo, que ando estudiando Periodismo, y que tengo una asignatura que pesa como tres o cuatro llamada "Relaciones Internacionales" dedicada en muy buena parte a las relaciones con Oriente, resulto bastante leída en todo lo relacionado con el terrorismo islamista y el 11-M.
No es que sepa más que nadie, pero sí tengo una ligera idea de lo que varios autores expertos (y no sólo uno, no sólo lo que dijo la Cope, o lo que dijo la Ser, no sólo El País o el Mundo), y podría citar fácilmente a 6 ó 7, piensan y opinan acerca de las raíces, los porqués, la historia, la evolución, el cómo se produjo, el para qué, con qué, y sobre todo, qué nos deparará el futuro.

Y mientras yo me tiro horas inmiscuida en libros, artículos y demás textos sobre el tema, leo a gente que suelta perlitas por la red y por la vida misma, y lo que es peor, a otros que se lo creen.

Por dios, decir, a estas alturas del pastel, que el atentado del 11-M en Madrid fue provocado para volcar la balanza hacia el partido político que caía bien a los terroristas. Osea, decir que estallaraon las bombas porque los terroristas suicidas querían que ganara el PSOE porque son amiguitos...
Claro, por eso luego dice la misma persona que el PSOE no quiere investigar a fondo por temor a que les caiga algo de mierda encima....
Hombre decir esto como un vago pensamiento que apenas a pasado el control neuronal de tu cerebro, es comprensible... pero cuando estás escribiendo a conciencia para un conjunto de personas que te van a oir o leer, tienes que tener más cuidado.

Luego, para remetar la jugada denunciará a los pocos que se enfrentan dialécticamente con él que lo que pasa es que les falta memoria histórica -concepto que usa porque lo ha oído decir y no porque sepa lo que es-.

Sí, me he echado unas risas, no obstante, cargadas de amargura porque es gente como esta, gente que se cree tremendamente lista (y me viene a la cabeza el señor Jiménez Losantos) y que lleva a la práctica su tremenda y desbordante inteligencia (seguramente mayor que la de una servidora, no lo pongo en duda), son los que confunden a la sociedad. Y este personaje no importa porque apenas tres o cuatro le van a dar crédito alguno, pero hablando de profesionales de la materia, esto es, de periodistas, o de gente que trabaja para algún medio, que suelte estas barbaridades por su boca supone que su séquito de incondicionales que le lee o escucha, se lo crea, se convenzca, y luego actue en consecuencia.

Qué mal hace a la sociedad la información contaminada, señores.
Por eso os invito a que os autoinforméis, que leáis muchísimo (desgraciadamente leeréis también a gente como esta), y que una vez que tengáis claro el asunto, opinéis libremente.
Es mi táctica, porque yo, si sin saber sobre un tema (y hay miles) me atrevo a hablar, sé que se me echarán encima varias personas y otras cuantas se reirán de mi, no sin razón.

Eso sí, sobre este asunto en concreto, tengo mucho que decir, y mucha opinión que dar,
pero para resumirlo, diré que se parece y mucho, rozando la analogía con lo que opina mi colega PennyLane.

Y ya, para terminar cito un fragmento de La Comedia Nueva (El café) de Moratín que me ejemplifica a la perfección:

Porque no vengo a predicar al café. Porque no vierto por la noche lo que leí por
la mañana. Porque no disputo, ni ostento erudición ridícula, como tres, o
cuatro, o diez pedantes que vienen aquí a perder el día, y a excitar la
admiración de los tontos y la risa de los hombres de juicio. ¿Por eso me llaman
áspero y extravagante? Poco me importa. Yo me hallo bien con la opinión que he
seguido hasta aquí, de que en un café jamás debe hablar en público el que sea
prudente.


1 comentario:

PennyLane dijo...

menos mal q qedamos gente a la q no nos pueden comer la cabeza con sus disparates.
y encima cada día mientras leo el diario no sé si echarme a reir o a llorar leyendo las declaraciones de Bush acerca de lo q tienen q hacer los palestinos para escoger a un líder democrático....
y mientras la legalidad internacional (q me costó sudores y esfuerzos aprobar esa asignatura) se la pasan por el forro!!

BEXETS!

pd: cada día estoy más convencida q en la ignorancia está la felicidad.