busca entre mis delirios

sábado, marzo 25, 2006

¿Qué se debe?

Yo pagaría porque le quitaran para siempre la pluma, el boli, el lapicero, la máquina o el teclado con el que este hombre escribe con cierta frecuencia. Pagaría incluso por eliminar de golpe toda la credibilidad que demasiada gente le da por el hecho de ser quien es, por llevar pegado a sus textos tan rimbombante nombre. Pagaría porque nadie le leyera, o porque al hacerlo, todos estallaran de risa nerviosa y le dejarán esa cara de tonto que a veces se le pone cuando alguien le ignora. Pobre viejo infantil, a sus edades sigue queriendo llamar la atención... aunque sea metiendo el dedo hasta el fondo, sangrando heridas que se intentan curar o crispando a la sociedad, y siempre, en el peor momento.


¿Qué se debe?
EL PAIS - Opinión - 23-03-2006


De vez en cuando nos llaman por teléfono o nos llega una carta con el jubiloso anuncio de que acaba de tocarnos un apartamento con vistas al mar: ¡enhorabuena! Naturalmente, las personas con experiencia sabemos ya que el supuesto regalo no es tal y que aceptarlo nos saldrá a la postre más caro que comprarlo de nuestro bolsillo. Siento una sensación parecida al escuchar el comunicado de ETA (es un detalle tierno que por primera vez sea una paloma, digo una mujer, quien lo lee) en el que anuncia su alto el fuego permanente. Se le viene a uno a los labios la pregunta guasona y legendaria de Josep Pla tras recibir no sé qué condecoración: "¿Qué se debe?".

Primero, aclaremos las cosas. Este alto el fuego no es una concesión graciosa de ETA, que finalmente ha comprendido lo abominable de sus crímenes, sino una conquista de la democracia española, que tras una larga lucha policial, legal y cívica, ha logrado arrinconar y desactivar el terrorismo. Es una victoria de la sociedad, pero no de toda por igual: los que han luchado son quienes no se dejaron intimidar ni persuadir por los violentos ni sus portavoces, los que han mantenido la necesidad de cumplir las leyes y de aplicar estrictamente la constitución, los que no fueron engatusados por los embelecos de la "voz del pueblo" y han defendido los derechos de la ciudadanía; es decir, los políticos que firmaron el pacto antiterrorista así como la Ley de Partidos, y no los que se opusieron a ambas cosas, los jueces como Garzón o Grande-Marlaska, y no los que les acusan de intransigencia derechista, los periodistas que tuvieron que irse de Euskadi porque no les dejaban vivir, y no los que se quedaron haciéndose los valientes porque criticaban a la Guardia Civil, quienes salieron a la calle para defender el Estatuto vasco y la Constitución, pero no quienes los denunciaron por crispar a la sociedad, etc. A cada cual lo suyo. Que ahora no se pongan medallas quienes nada han hecho en serio contra ETA: si fuera por ellos, ETA hubiera dejado las armas mucho antes, desde luego, pero por haber ganado ya la partida y no por haberla perdido, como ahora.

En segundo lugar, ETA y los nacionalistas que la apoyan (y que se apoyan en ella, no lo olvidemos) pretenden que, ya que acaba la violencia, acabe o quede entre paréntesis también todo lo demás. Mañana en Euskadi no habrá terrorismo; por tanto, admitamos que no hay tampoco instituciones democráticas, leyes ni Constitución española. Hasta nueva orden, todo debe quedar entre paréntesis. Partamos de cero, olvidemos el pasado (sobre todo los crímenes, que suelen tener desagradables secuelas penales) y convoquemos mesas de partidos o de sectas, asambleas de barrio, lo que sea con tal de dar voz en pie de igualdad a quienes han asesinado y a quienes han resistido. Hagamos un referéndum preguntando a la gente con discreción si quieren que vuelvan los de la partida de la porra con la porra en alto o se resignarán mejor a verlos en las instituciones públicas tratados como a próceres. ¿Encarcelar a Otegi o a gente de su bando? ¡Por favor, las circunstancias han cambiado, que se lo piensen los fiscales! Si Al Capone jura que su banda no asaltará más bancos, sería de mal gusto pasarnos la vida recordándole los que ya asaltó. Estamos en la última fase de la imposición mafiosa: ETA extorsiona a empresarios y a eso se le llama "impuesto revolucionario"; ahora, en nombre de la ETA ya caduca, Batasuna y tantos otros nacionalistas tratan de extorsionar al Estado de Derecho, y para llamar a eso tienen otro eufemismo: "diálogo".

No deja de asombrar la naturalidad con que hoy todos los medios de comunicación asumen tranquilamente que, claro, Batasuna es el brazo político de ETA. Ayer, decir eso mismo o defender la ilegalización de Batasuna era como ser compañero de armas del general Mola y de Tejero. ¿Cuánto tardaremos en asumir que los nacionalistas, con Ibarretxe a la cabeza, al exigir la supresión de la Ley de Partidos, la mesa petitoria al margen del Parlamento, el referéndum, etc., están solicitando para ETA las concesiones estrictamente políticas que el Gobierno se ha comprometido a No hacer y que la mínima decencia política prohíbe? O sea, que cierto nacionalismo ni sabe ni quiere desligarse de los fines de ETA, como tantas veces hemos dicho algunos despertando santas indignaciones..., y de sus métodos sólo se desligan ahora, cuando ya no dan los resultados apetecidos. Pues bien: no. Ahora es el momento de la firmeza y de la unidad constitucional. Sólo faltaría que lo que hemos defendido ante las armas, lo cediésemos ante la palabrería de quienes no tienen más remedio que renunciar a ellas. Para la pregunta "¿qué se debe?" no hay más que una respuesta: nada de nada de nada. Y el resto, que lo pidan por favor.

Fernando Savater es catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Savater no me gusta, pero no tengo la capacidad de criticar lo que diga él u otra gente que ha vivido en unas condiciones insoportables en Euskadi. No tengo ni idea de cómo es vivir así. Ni me lo quiero imaginar. Es comprensible su punto de vista. No puedo ser más tolerante con ETA que con alguien que conoce realidades que, por suerte, no he vivido.

delirante dijo...

Una cosa es respetar puntos de vista; otra, tolerarlos.
Una cosa es la libertad de expresión; otra, lanzar a matar dardos demagódicos.
Una cosa es decir haber vivido en condiciones insoportables; otra, querer que esas condiciones no acaben nunca, alargando el sufrimiento a través de las palabras vertidas.
Una cosa es la tolerancia; otra, vivir asfixiados por ella.

Anónimo dijo...

Aún a riesgo de decir alguna burrada por mi falta de cultura política, comentaré algo.

La libertad de expresión es así, simplemente cada cual expresa su opinión según le plazca y la responsabilidad está en quien la escucha/lee, en quien juzga o en quien se deja influenciar sin interiorizar los razonamientos venidos de fuera.

Pero en fin, no me gusta demasiado lo que dice tampoco, no creo que la solución esté en seguir escarbando en las heridas pero, como dice Sunes, es en parte comprensible. Supongo que depende del grado de madurez de esa persona para mirar hacia delante.

Señor Toldo dijo...

No es que suela estar precisamente de acuerdo con la visión de Savater del tema vasco, pero este artículo en concreto me pareció del todo desacertado. Parece como si el anuncio de la banda hubiera molestado a determinada gente y se esconden detrás de demagógicas llamadas a la prudencia que parten de una ¿irresponsable? presunción sobre un futuro que apenas a comenzado.

Dentro de ese contexto, lo de Savater podría haber sido peor. Podría haber sido María San Gil: "En cada comunicado de la banda terrorista se demuestra que ETA sigue siendo la misma, puesto que dice que la lucha va a seguir y siguen teniendo la exigencia del derecho de autodeterminación y la territorialidad. ETA sigue luchando por conseguir una Euskal Herria independiente y esa es la realidad con la que tenemos que vivir día a día. No se puede engañar a la sociedad vasca y del resto de España con un mal llamado proceso de paz (...) Lo único que hay, lamentablemente, es un proceso de cesión por parte del Estado de Derecho, por parte del señor Zapatero, y somos muchos los que hemos pasado muchos años luchando por conseguir la libertad para a estas alturas de la película ceder ante los terroristas." En fin, algo lógico que a todos nos vino a la mente ese día, clarostá :|

PennyLane dijo...

en primer lugar un apunte para mar.... los derechos y libertades, absolutamente todos incluyendo la libertad de expresión, tienen límites, límites impuestos para garantizar y proteger los derechos y libertades de otros, cuando se cruzan.
Por ello mismo cuando alguien utiliza su derecho a la libertad de expresión deber respetar el derecho a la intimidad, o el derecho al honor de otros a los que pueda perjudicar.
En este caso, y sobretodo desde que el PP está en la oposición, presenciamos cada día repetidamente una total ausencia de control en el ejercicio de la libertad de expresión, puesto que las MENTIRAS; INJURIAS Y CALUMNIAS que verten por la boca algunos personajillos patéticos del panorama político español, deberían ser penadas con sanciones económicas, con su destitución y en muchos casos con penas de prisión (véase Carod al paredón o los intentos fallidos del alcalducho de Salamanca para frenar el retorno de los papeles a Catalunya, su legítima dueña).

En segundo lugar, este tipo que firma el artículo, debería pensar que existe algo llamado libertad ideológica y de pensamiento, y eso incluye los nacionalismos regionals (claro está q para este señor el nacionalismo español no es malo (con todo lo malo q ha sido véase el Franquismo), solo lo son los regionales como el vasco o el catalán), y estas ideologías totalmente válidas y legítimas deben tener representación parlamentaria y con mucho más motivo en el proceso de paz, ya que ellas son las posibles mediadoras con la banda armada.

El nacionalismo vasco y sus representantes políticos deben tener un lugar en ese proceso de paz ya que es con ellos con quien se debe llegar a un acuerdo en las bases de la futura nueva organización territorial española. Eso no es ceder, eso es hacer lo que se debe hacer, negociar con las minorías (o mayorías... quién sabe), conceder derechos colectivos a los ciudadanos, y no caer en el autoritarismo y el inmovilismo territorial que ha venido rigiendo la política española desde hace más de 50 años.

GORA EUSKADI!!!

BEXETS!!

delirante dijo...

Guau Penny, te quiero!
Yo ya me he cansado de defender esa limitación cuerda y responsable de las libertades y del modo en que algunos seres insociales se las toman, atacando e hiriendo a muchos otros a su paso. Ya hoy lo llevo tan dentro que ni me molesto en plantearlo. Este hombre tiene tanto derecho como otro que le apetezca hacer apología de la homofobia y el racismo; la diferencia está en que al señor Savater y a su sarta de imbecilidades y meteduras de pata se le publica en Tribuna en el periódico de mayor tirada del país, mientras que al señor ciudadanos que se le pilla hablando mal de los moros, no. Supongo que será mera hipocresía.
El caso es que al igual que no se deben tolerar ciertas opiniones dentro de ciertos ámbitos y contextos, el propio Savater debería medir sus palabras; él más que nadie debería querer la paz y no contribuir a la crispación de ánimos y el enturbiamiento del ambiente.

Anónimo dijo...

Me parece muy frivolo por vuestra parte opinar así de Savater.

Me podréis calificar de retrogado y demás... pero me considero justo lo contrario. Lo que me hace gracia es escuchar terminos como inmovilismo territorial o izquierda atbertxale y demás jerga que se lanza como se lanzan las balas, sin pensar en lo que significa y puede suponer.

Yo solo se que ser nacionalista es incompatible con ser de izquierdas. El nacinalismo separa,discrimina, pone a unos por encima de otros.

Señor Toldo dijo...

Estoy de acuerdo con Astriz en la inconsistencia de un nacionalismo de izquierdas —de hecho, los tres partidos nacionalistas máyoritarios de España (PP, PNV y CiU) son de derechas—. Sin embargo, lo que sucede con partidos como ERC, Aralar, Batasuna o BNG —EA lo único que defiende es que se cumpla la voluntad de una sociedad vasca pronunciada en referendum en ausencia de violencia—, teóricamente posicionados a la izquierda, es que tienen en el nacionalismo, además de un caramelo populista genial para determinado cuerpo electoral, la reacción contra un antiguo Estado centralizad(ísimo). La sociedad reacciona en contra de lo que creen que no respeta sus intereses (e históricamente así lo ha hecho), y así empieza todo. Ya si le sumamos el Gobierno del PP no te cuento más, mejor fábrica de nacionalistas no ha habido.

Anónimo dijo...

A mí lo que me cuesta comprender es todo el asunto de los nacionalismos, es como llevar la identidad de un pueblo al extremo (en el caso de ETA). Si te sientes gallego y español, o sólo gallego, o sólo español, o ciudadano del mundo, ¿no debería ser esa una cuestión personal? Y, en todo caso, algo a tener en cuenta en la enseñanza en las escuelas que es donde la cultura va llegando a las nuevas generaciones.

Como trasfondo de todo esto, o al menos de las intenciones de ciertos partidos, sólo veo intereses económicos relacionados con la independencia del resto del país o de determinados tipos de impuestos.

Pero en fin... es un asunto peliagudo y complicado del que estoy segura que sé más bien poco o nada :S

delirante dijo...

La verdad es que tendría mucho que decir al hilo de temas abiertos, pero creo que en el fondo hice bien publicando una entrada nueva y dejando esta unos centrímetro más abajo.

Por no dejar cosas por decir, te comento, Astriz -por cierto, de nuevo me das la razón en aquello de la limitación de la libertad de expresión cuando ésta se ejerce desde la irresponsabilidad, por ejemplo, del anonimato-: me contraría la innecesaria autojustificación de tí mismo, pero te advierto, por lo que a mí respecta, que las inclinaciones políticas o partidistas de una idea me la traen al pairo. Es decir, que no me importa si el nacionalismo (a tu modo de entenderlo) simpatiza con la derecha o la izquierda. Yo en ningún momento he criticado a Savater por ser de derechas o de izquierdas (cuestión que ni me importa ni conozco, por ese orden). Le critico por las cosas malas que hace, por los errores que comete y por el daño que hace con ellos, nada más. Pero bien por tí por no ser retrógrado.

Mar, el nacionalismo no se lleva a sí mismo al extremo; es ETA (una banda terrorista personal y humana) la que de alguna manera, usa una parte del nacionalismo para radicalizarse. Pero el nacionalismo en si, además de ser un ente abstracto y personal, es una opción política. Necesariamente tiene que estar vinculado a ella porque sentirse algo en España o en la sociedad occidental en general, no basta. Hay que lograr conseguir lo que uno quiere para sí mismo, respetando siempre a los demás, pero con la idea de tener para sí lo que se considera mejor. No basta sentirse gallega, vasca o catalana si el resto de ciudadanos del resto de comunidades del resto de España te niegan esa identidad propia. No hay nada más frustrante que estar contenta con ser como crees que eres y que vengan a negártelo. No basta con sentir y con lo personal. Y ahí entra la política.

Anónimo dijo...

un aplauso por favor!!

Anónimo dijo...

Penny y Deli... ole!!

Yo queria puntulaizar dos cosas:
- no comparto que el nacionalismo y la izquierda sean incompatibles. El nacionalismo autonimico puede entenderse como un proceso de atomizacion de un nacion mayor. Este proceso constituye un primer paso hacia la municipalizacion del poder, un acercamiento de los organos de poder al pueblo que es representado por ellos. En esa vision de las cosas izquierda y nacionalismo pueden ir perfectamente de la mano.

- Aceptemos pulpo como animal de compañia y creamos que ETA es realmente lo que nos explican que es (yo tengo serias dudas al respecto): un grupo violento que mata para conseguir unos propositos politicos.
La politica solo sirve si tienes un interlocutor dispuesto a escucharte y a llegar a consensos. El problema surge cuando una minoria (una parte de la sociedad vasca) no encuentra NINGUN interlocutor que escuche sus demandas (independencia). En ese momento la minoria SOLO tiene tres vias de actuacioon:
- seguir buscando un interlocutor dispuesto a dialogar y a encontrar una solucion a sus demandas
- seguir pegandose contra un muro y repetir hasta la eterniad sus demandas a un interlocutor que no piensa ceder por que esta en poder del "poder" y no necesita ceder.
- tomar una via violenta hasta que el interlocutor se digne a escuchar y a parlamentar.

Dicho esto... para mi ETA, si nos creemos lo que nos cuentan, es un ejercito sin uniforme que responde a una falta de dialogo por parte del unico interlocutor posible (tu dile al Rey o a Franco, en su momento, que quieres romper su idealizada España ... a ver que te contenstan)
Para mi hablar de que ETA son terroristas es una barbaridad del mismo tamaño que llamar terroristas a los movimientos de resistencia Iraquies.
Para mi ETA es un movimiento que responde a la falta de mecanismos (no me creo que el rey de España deje que una parte de su reino se escinada por que el pueblo lo solicita) que permita dialogar sobre la cuestion de la independencia del pais vasco.

Venga... besotes!!
;-)

Anónimo dijo...

Contestando a papa oso, tengo una frase de mi profesor de historia:

"El terrorismo es la guerra de los pequeños y la guerra, el terrorismo de los fuertes"

Y, para resumir, que a mí la violencia, venga de un país como estado o de una minoría que defiende sus creencias, no es una vía. No cabe duda de que debe haber alguna razón para su existencia, que de alguna manera forma parte del ser humano. Pero lo único que se me ocurre es que la violencia es la vía más extrema de lograr lo que crees que te pertenece y necesitas, una forma desesperada de supervivencia, por decirlo de alguna manera.

¿Por qué convertir en toda una batalla la lucha por la identidad de un pueblo? Supuestamente la felicidad es mucho más que eso y se fundamenta en las cosas más sencillas: seguridad, salud, un hogar y el cariño de quienes quieres y necesitas.

Mirándolo todo desde un punto de vista mucho más amplio, no veo sentido a convertir en batalla algo como la defensa de una "raza" o cultura... En fin, que no sé, sólo sé que el mundo está cada vez más loco. Pero bueno, hablo desde lejos, así que me cuesta meterme en el papel

Anónimo dijo...

Ep!, Mar.. ante todo dejar claro que YO no defiendo la violencia, ni me parece correcto el tema de matar gente.
Pero lo cortes no quita lo valiente.
Haz un esfuerzo de imaginacion. Imagina que alguien entra en tu casa y se queda a vivir contigo.
Supon ahora que vas al juez, a la policia, al ayuntamiento... y nadie te hace pastelero caso.
Al final, si quieres echar a esa persona de tu casa tendras que recurrir a la violencia.

No estoy diciendo que yo comparta esa vision de lo que sucede en Euskadi,pero si que entiendo que hay gente que lo ve asi... y me parece una actitud defendible. Probablemnte en su caso, si yo viera que alguien se mete en mi casa por sus santos cojones... acabaria a hostias si viese que por la via legal el tema no puede solucionarse.