busca entre mis delirios

martes, febrero 24, 2009

mi dicha

la banda sonora de este post:
Lila Downs y su mexcla exótica de un cedé que alguien se dejó olvidado en mi casa este fin de semana y que ahora tomo prestado para curarme el ánimo.

el paisaje:


mis palabras en conversación con vosotros:
las circunstancias y un accidente contigente me han encerrado en mí misma durante todos estos días. de ahí la ausencia de letras y ahora y así, mi disculpa por ello. me han llevado hacia salas asépticas con luz metálica y azulada entre hombres y mujeres vestidos con bata blaca y en las que se respiraba medicina, me han dejado en cama varios días, me han introducido cantidades ingentes de droga farmaceútica que ya me niego a seguir tragando y me han obligado a no trabajar, ahora cuando quizá mejor me habría venido. por entonces todo parecía estar envuelto de un hedor insoportable a excremento y negatividad. hoy, por fin, sale el sol y él todo lo endulza. el optimismo me ha venido en forma de documental, de amatista en roca, de pirita encerrada en una espiral de plata que ahora llevo colgada al cuello. me han regalado las palabras que otra había echado a reciclar, me han devuelto la confianza en mí misma y han alimentado desinteresadamente la autoestima que apática, anémica y famélica yo misma mantenía. de pronto me han hecho sentir una personita especial, chiquitita como sólo así sé ser. sin quererlo ni pedirlo, me he encontrado rodeada de gente, de personas que me quieren y he tenido que sufrir todo esto para descubrirlo. me han donado cariño, un amor a raudales que a veces me ha hecho llorar de emoción. me han hecho compañía día y noche al otro lado del sillón de mi salón, en la silla de al lado de la mía en la mesa del comedor, tras la pantalla que me une a quienes tengo lejos, en el buzón en forma de más de una decena de detalles que penetraron muy, muy dentro y por las ondas del móvil, que no ha parado de sonar ni un sólo día. han hecho la compra por mí, han atendido a mis soliloquios -aunque no fueran ellos el destinatario final de los mismos-, han estado a mi lado mirando la tele sin ver nada, me han hecho cosquillas hasta sacarme la risa descontrolada, me han emborrachado de alegría y han organizado para mí un festival de música hogareño donde todo sonaba de maravilla. el último disco de Nena Daconte que suena desde la habitación de mi hermana me habla de mi amor, pero yo me niego a hacerle caso alguno. no quiero escuchar nada que me devuelva al pesimismo y negatividad. me quedo con todo aquello que me siga meciendo en la calma y el sosiego que otros han conseguido para mí hasta que mi cuerpo se recupere y vuelva a ser capaz de sonreir por sí solo.
voy a dar gracias, porque tengo mucho que apreciar: a mis padres, los primeros, por estar conmigo desde el primer minuto de este infierno, por caminar de mi mano en mi remonte y comprender mi realidad sin casi necesidad de palabras. a mis médicos, que con sumo cariño y dedicación me han revivido y curado como ellos sabían hacer. a Amaia, mi maestra de reiki, terapeuta de mi felicidad, que me ha dicho lo que necesitaba oír y me ha mostrado el camino más eficaz hacia mi total recuperación. a mis profesores, por su comprensión y su mano ancha y permisiva justo ahora que tanto la necesito. a D., por sacar el tiempo de donde no lo tenía y estar a mi lado, que bien sabe que sólo con eso me basta. a mi queridísima B3, por estar en la estación, por no irse de mi lado hasta ahora, por aparecer en mi casa y no querer irse, por su droga de la risa, tan inofensiva y valiosa. a mi inestimable farera, que no contenta con salvarme en Barcelona, lo ha hecho también en mi hogar, por alumbrarme en las noches borrascosas a la deriva, por mostrarme el camino, por sus regalos, por cada uno de sus preciados detalles, por sus palabras rellenas de cariño, por su medicina intangible, por su forma de entender el mundo y vivir la vida y por recordarme justo a tiempo, que esa es también la mía. a mi especial amiga valenciana, por los viajes en autobús, por querer venir, por encontrar las fuerzas para seguir y donármelas en forma de razones para que nunca más piense que no merece la pena. a mi hadita gris que sabe bien respetar la distancia acercándose a ella con sutileza, por el paraguas que tan apropiado me viene ahora. a somne, sus promesas de secuestro futuro, su cariño contenido y el apoyo incondicional. y a mis dos ángeles barceloneses, por comprender, entenderlo todo, por nuestro próximo encuentro, por una visita debida a esta mi ciudad.
os debo mucho, tanto como mi vida completa. poco a poco os iré compensando. de momento ahí va mi primera sonrisa conseguida autónomamente, sin necesidad de ser arrancada. está inflada e hinchada de satisfacción, de alegría y de bienestar, ese que tan competentemente vosotros habéis creado.

5 comentarios:

delirante dijo...

postdata:
se me ha olvidado agradecer a todos aquellos que acudieron a mi móvil e hicieron que sonara hasta su extenuación. no siempre lo he podido atender, así que para aquellos amigos a la espera, mi más profundo agradecimiento. sirvió igual que el arriba expresado.

que sepáis vosotros, todos en conjunto, que este post, más que ningún otro, os pertenece. todo vuestro es.

Carmen dijo...

seguro que lo merecías,
cuando te acunaron tanto.

beso, afortunada.

claradriel dijo...

Me alegro de que tengas todo ese apoyo, y sí, lo merecías y aún mereces más, que yo no me conformo con darte poco.


Muchos besos.

Griada dijo...

Pues no me agradezcas eso. ¡Nunca más!

Me gustaría estar mucho más cerca...

Griada dijo...

P.d.: Lila Downs... Ay... :)