busca entre mis delirios

viernes, noviembre 10, 2006

Ficció

Ficción


Alex (Eduard Fernández) es un director de cine sufriendo una crisis artística. Está casado, tiene dos hijos y un gran problema para terminar el guión de su próxima película.Se escapa un fin de semana a casa de Santi (Javier Cámara), un amigo suyo que vive en un pequeño pueblo del Pirineo. Allí se reencuentra con Judith (Carme Pla), otra amiga de la juventud y conoce a Mónica (Montse Germán), violinista de profesión que despierta en Alex un gran interés emocional.

Ficción


Hasta aquí el argumento que se puede contar.
Ahora bien, partiendo de la idea de que se trata de una peli de bases mínimas, de pocas pretensiones, de no una gran arquitectura argumental, con sus giros, sus complicaciones y demás, simplicaremos los adjetivos para admitir que Ficción es la típica película intimista. Trata de las emociones, de los sentimientos. De las represiones. De las miradas, las tensiones y las contenciones. Es la observación de una cámara en un momento íntimo y privado de un grupo de amigos, donde la potencia de sus relaciones crece por momentos. Y al mismo tiempo, y pese a la intensísima carga sexual contenida de alguna de las secuencias, no es un película sobre la infidelidad, no al menos de la infidelidad como la entiende la mayor parte de la sociedad occidental. En Ficción no se cuenta la típica historia del marido despreciable que se acuesta con una jovencita y destroza así su propia familia. Todo lo contrario, Alex y Mónica viven una historia donde la concordancia entre lo que sienten y lo que pasa es tremendamente contradictoria. No pueden evitar sentirse atraídos, ni parar los sentimientos que, según pasan horas juntos y solos, van naciendo entre ellos. Pero sí contienen los hechos reporochables que servirían de excusa para subrayar la infidelidad. Se tragan los besos y ahogan las palabras.

Cesc y Eduard en Ficción


El director catalán Cesc Gay ha vuelto al cine después de la película coral "En la ciudad" (2003) para hacer algo bastante diferente; aquí son sólo cuatro personajes, en medio de la naturaleza y con poco más que los múltiples silencios y la voz desgarradora de Nick Cave como banda sonora. Acumulan diálogos sobre el paso del tiempo, la crisis generacional, lo que se va perdiendo a medida que se cumplen años, las restricciones por no haber escogido otros caminos, o por las decisiones tomadas en un pasado. Una especie de visión pesimo-realista hacia delante, siempre con la vista en el retrovisor y pendiente de quien adelanta por la iziquierda.
Admitiendo que se trata de una película con carga autobiográfica, no nos es difícil descubrir en el personaje de Alex los rasgos e inquietudes del realizador. En esta ocasión Cesc (gran promesa, aviso), pone toda la carne en el asador y arriesga con el público retándole a una película diferente, pero al mismo tiempo, deliciosa. Pocas veces una se puede enamorar con una película. Durará poco en cartel, no pierdan la ocasión.

4 comentarios:

PennyLane dijo...

qué ganas de verla!!! ayyyy
el otro día vi pequeña miss sunshine, qué delicia de película!!

a ver, porque este finde me toca Scoop de una vez por todas!!

BEXETTTTTTSSSS!!!

delirante dijo...

Qué guay, me alegro de que te gustara!!! Yo desde Pequeña Miss Sunshine, me declaré fan de Steve Carrel!
Y ya me contarás qué tal Scoop... que también está al caer para mí ;)

Besos, preciosa!!!

Griada dijo...

La ponen en tu cine?
Asi mato dos pájaros de un tiro...

delirante dijo...

Sí, sí que la echamos en mis cines. Tú pásate cuando quieras, que ya sabes que estás invitada ;)