acabo de superar un momento de confusión emocional. he estado en coma psicológico durante aproximadamente media hora. no sabía si reir o llorar y finalmente, he escogido la opción ganadora y me he descojonado conmigo misma a este lado de la pantalla.
esta materialización en palabras ha sido idea de mi madre, que por lo visto, también ha sabido inducir el filón cómico de la situación.
acabo de volver de una consulta de cinco minutos de la que he salido con una receta de prozac en la mano. desconcertada, anodada, apabullada, estupefacta, boquiabierta, atónita, pasamada, patidifusa, perpleja, confusa y horrorizada, he caminado los mismos minutos que he estado dentro de esa sala, hasta mi casa. en el camino me preguntaba sin dar crédito, cómo un facultativo tiene el poder de evaluar a un paciente en tan escaso acercamiento y deficiente entrevista. evaluaba despacito las contadas tres preguntas que me ha lanzado y mi escueta respuesta a cada una de ellas y trataba de abducir una razón coherente a tamaña falta de profesionalidad, un poco asustada, tengo que reconocerlo.
una vez en casa, me he sentido de pronto como la Ana de la novela de la ñoña de la Etxebarría que se mete cada día sus veinte miligramos diarios de droga para bloquear las conexiones del cerebro entre las ideas y los sentimientos. una yonki perdida de los antidepresivos menopáusicos, la perfect housewive occidental. y éste ha sido el punto en el que la risa ha brotado dentro de mí sin poder evitarlo.
que no, que no. que ni por amor, ni por curiosidad. paso del prozac, sin duda alguna.
4 comentarios:
Yo de médicos no hablo que me pongo enfermo. ;)
Mejor tómate un caldito calentito y mándame el prozac a mí.
eso mismo estaba pensando yo... un caldito y al sofá debajo de una mantita. y el prozac no lo voy a sacar ni de la farmacia... así que olvídate de él :P
Pero eso se receta? me he imaginado al médico con cara de Dr. Jekyll y tú con cara de acojone mirándole. Que en verdad tú piensas que esas drogas te pueden gustar y hacer bien, pero luego, a la hora de la verdad, gracias a dios eres capá de sacar un poco de luces.
Hasta donde estamos llegando!!, entre los tranquimazinez, las tilas alpinas, y el prozác...jajaja. Con lo bien que sientan otros remedios caseros...lease caldito, sofá o método de relajación varios
Bien por tí, delirante, a veces si que no hay que echarle cuenta a los médicos. :-p
Homo-epatía porfavor! xD
A ver si te piensas tú, que un médico hace una carrera tan larga como para ponerse a trabajar de verdad.... ¬¬'
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