busca entre mis delirios

martes, enero 22, 2008

la superlatividad de lo común

... Odette hizo a Swann 'su' té, y le preguntó: "¿con limón o con leche?"; y cuando él le contestó que con leche, ella replicó: "una nube, ¿eh?". Swann dijo que el té estaba muy bueno, y ella entonces: "ve usted como yo sé lo que le gusta".
En efecto aquel té le pareció a Swann, lo mismo que a ella, una cosa exquisita, y tal es la necesidad que el amor tiene de encontrar justificación y garantía de duración en placeres que, por el contrario, sin él no lo serían y que terminan donde él acaba, que cuando Swann se marchó a su casa, a las siete, para vestirse, durante todo el camino que recorrió el coche no pudo contener la alegría que había recibido aquella tarde, e iba repitiéndose: "¡qué agradable debe ser tener una persona así, que le puede dar a uno en su casa esa cosa tan rara que es un buen té!"

En busca del tiempo perdido:I. Por el camino de Swann · Marcel Proust

9 comentarios:

Azul_oscuro dijo...

o una cena en un restaurante a media luz, o un abrazo en el momento justo, o un caramelo blandito con azucar verde o rojo, o unas tiras de pica.pica,o unos besos de buenos días derramados...

Eso, eso...justo eso es lo que tiene lo común, que cuando se tiene poco, se superlativa y se hace extraordinario.

Mas.
Besos en todas direcciones

Señor Toldo dijo...

El té, siempre mejor Darjeeling.
http://www.fotolog.com/
squaredfuture/36621201

Tenshikai dijo...

Con lo difícil que es conseguir un buen té, o café... La cuestión es ponerle la suficiente pasión... o tener una nespresso ;)

Besos

Anónimo dijo...

Yo también soy de té. Más que de café.

Jo, pequeña. Me encanta que nos enseñes cosas bonitas.


Un abrazo enorme :)

Argax dijo...

Discrepo un poco con Azul Oscuro. No creo que se trate de tener poco y superlativizar lo poco que se tiene. Se trata de aportar significados nuevos a las cosas que tenemos en nuestro día a día y que por cotidianas se vacían de ese sentido que han de tener las cosas para resultar significativas y emocionantes.
Aquí entra en juego el amor, como una jarra o una botella que contiene el delicioso líquido que llena el vaso y nos ahorra el trabajo de pensar si está medio lleno o medio vacío.

El té si tu me lo traes, si tu me acercas la taza a los labios, si tu me miras ansioso mientras me lo bebo buscando la aprobación en mi cara, deja de ser una mera bolsita que se aburre en un rincón de la alacena, para convertirse en una herramienta de empatía, cariño, en el brebaje del amor (y perdón por la cursilería).

Gracias delirantilla por plantear un tema que se presta tan bien al debate.

delirante dijo...

coincido con argax...
las cosas no se hacen más o menos importantes (cambiése el adjetivo por cualquier otro, aunque el de superlativas le viene que ni al pelo) en función de la cantidad de ocasiones en que se disfruten sino del sentido que cada cual imprime sobre ellas.
apuesto que a Swann aquel té no le pareció extraordinario porque no lo tomara a menudo, sino porque fue Odette, su amada Odette, quien con mucho más que las hojas de la infusión, la taza y esa 'espuma de leche' le preparó el ritual líquido.

Argax dijo...

Es como lo de apuñalar caras, jur. Algo tan insustancial como una cara apuñalada se convierte en un acto sublime y delicioso cuando se hace entre dos, verdad guapa?

Anda que el que lea esto va a pensar de mí que soy un peligro para la sociedad. Bueno te dejo que viene el ujier para encasquetarme la camisa de fuerza.

Un beso y espero verte pronto, bajas o subimos?

delirante dijo...

argax, querido mío, yo también tengo muchísimas ganas de verte/os, pero me temo que con los exámenes que se me precipitan encima, no podré bajar hasta ¿finales de febrero?... si subís vosotros antes prometo ronda de cervecitas hasta que os canséis ;)

besos a montones

claradriel dijo...

Y yo que estos días veo los carteles del ballet de Kíev con swan's lake, y no puedo ir y siento que me roban algo...

Pero mira:


http://www.fotolog.com/claradriel/38384157