"Pasos de ratón" · Pauline en la Playa, 2003
Recuerdo haber oído a lo largo de mi vida que alguien me dijera que soy lo más parecido a una autopista cruzando norteamérica. La ruta 66.
En aquella ocasión me estaban echando en cara la facilidad con que uno pierde el rumbo en mí, toma el desvío equivocado, esquiva una señal algo ambigua y se salta la incorporación que debía haber tomado. Y también recuerdo haber contestado con otra pregunta: que si alguien se pierde en mí, y ve en eso una grave hecatombe, ¿quien le dice que la culpa fue mía y no suya, por no haber prestado más atención a lo que había a ambos lados de la carretera?
De cualquier modo, cada cual me ve como gusta. Yo escucho opiniones y aprendo. Y en este caso, una carretera me sirve al mismo tiempo de reproche y de halago.
¿Quien no disfruta conduciendo rumbo norte, con Cave sonando a volumen suave, las ventanas semi bajadas dejando pasar el aire que refresca y renueva el de dentro, que alborota tu pelo, o el de tu acompañante, que con un guiño implícito posa su mano en tu rodilla y a quien el rayo de sol que se cuela por la luna frontal dibuja un esplendor casi mágico en sus ojos, haciéndolos brillar y alumbrando la calzada, sugiriéndote que pares en la primera area de descanso para mirar el paisaje, estirar la piernas, oir crujir cada hueso entumecido por el viaje, escuchar nada, sentir el silencio que produce el que no haya nadie más en varias millas a la redonda, oler las pequeñas flores que brotan al pie del quitamiedos, coger una margarita blanca, deshojarla para descubrir si te quiere o no te quiere, abrir el maletero y sacar esa botella de vino que guardabas para LA ocasión, tirar el corcho bien lejos y no atender a dónde cayó y brindar por ese momento, volver al coche y darle al play para seguir adelante, descubriendo nuevas curvas cerradas que esconden tras de sí preciosos instantes?
Yo sólo soy una línea llena de buenos sitios donde quedarse (y encima sin tener que pagar peajes)
Feliz viaje a todos.
Conduzcan con precaución.
Abróchense los cinturones y no pierdan de vista los espejos retrovisores.
Cuídense de desorientarse todo lo que les sea posible y guarden a buen recaudo los mapas en la guantera. No les harán falta. La trayectoria será fantástica. El 2007 les va a traer una colección inmejorable de panorámicas. Y para eso muchas risas, buena música, una bolsa ligera. Lo demás es accesorio.
Feliz viaje nuevo.
Les estaré vigilando ;)