busca entre mis delirios

sábado, enero 14, 2006

(Sonrisa)

Qué fácil de alegrar es el ser humano. Qué poco hace falta para que se le despierte un tímido gesto que muestre el confort que una estupidez ha producido en su estado anímico. Qué sencillo desmitificar los grandes actos y qué grandioso disfrutar de las pequeñeces.
6.40 AM. Madrugas. Corres y te dejas la mitad de las cosas importantes que debías llevar contigo a la facultad. Te tragas una hora de agobiante viaje en metro (el mejor del mundo, dicen, já). Llegas con la hora pillada al culo a una clase eternamente intensa, aunque irremediablemente interesante. Y de pronto te das cuenta de que sufres en esos instantes una mezcla de sueño contenido y amodorre calorífico, culpa seguramente, de los 24 grados que marca el termostato del aula. Y entonces sales de clase, te metes de nuevo en el metro conectada a Tom Waits, en busca de alguna droga que te saque del atontamiento temporal y mañanero. Y entonces entras en una cafetería que hace un año frecuentabas bastante pero que desde entonces se ha convertido en territorio desierto. Y dentro, el barman aquel tan majo que por entonces solía ser el encargado.

- Hola, ¿qué tal? ¿cómo va el día?
- Bien, bien, aquí estamos...
- ¿Qué te pongo?
- El café más cargadito que tengas, fuerte, fuerte y negro, negro
- Marchando
...
- Pues aquí tienes, qué aproveche, "Laura"
- (Sonrisa)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

De eso mismo hablaba ahora con una amiga, de la gente a la que conoces, de los conserjes de la uni, las señoras de la limpieza y todas esas personas que te aprecian sólo por saber hacerles sonreír y hacer sus días menos monótonos. Acabé en tu blog sin querer, buscando algo d info sobre marlango, y me ha encantado xD. Beesos!!

Marta C.

delirante dijo...

Hola Marta!!
esa gente merece monumento... nos pasamos la vida esperando cosas más grandes, de gente más importante en nuestras escalas de valores y sin embargo son ellos los que con su simple saludo y sus sonrisas, nos alegran el día.
gracias por pasarte, entra siempre que quieras!

qué tendrá marlango...

Griada dijo...

Se nota que no teneis a un portero como el mio... ni una "agradable" conserje como la mia.... ains... jajajajaj. Si no fuera por... todos los demás, jejej.
Y es que... qué ilusión me hizo ayer poder compartir unas risas en el metro con un desconocido, y después con un conductor de autobús... qué ilusión... si para ellos ha sido la mitad de agradable que para mi... ya son bastante felices....

romanek dijo...

Hace pocos años que ya terminé la Uni y pues nunca dejé de sentirme extraña en la universidad como que quería estar ahí pero al mismo tiempo no.

Siempre visitaba la cafeteria por ser silenciosa pero tenía un color horrendo, deprimente. En el autobus de regreso a casa reamente me sentía segura.
Raro!

Es bueno encontrar una sonrisa.
Te mando besos!! :)
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Hada: Los conserjes de mi Uni eran lindos, con ellos me llevaba bien.
Besos, muchos :P

Anónimo dijo...

los vedeles, mujeres de la limpieza y camareros de la universidad eran los mas amables de todo el recinto.
Nosotros cuando ivamos de viaje les traiamos recuerdos e, incluso, ivamos de copas juntos.

Muy buena gente!!