busca entre mis delirios

sábado, septiembre 10, 2005

Dear Wendy (2005)

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Lars Von Trier hace tiempo que decidió hacer con su cine lo que él quería para su arte. Y por mucho que la industria y que la crítica volcó sus empeños en hacerle cambiar de opinión y virar sus trayectoria hacia caminos más convencionales y menos controvertidos, a Von Trier no le sale una película normal. Aún con todo, ésta, dirigida por su colega Thomas Vinterberg con quien compartió Dogma style en Festen, tan sólo tiene un poso moral ligero pero contundente al fondo de su guión, que éste sí, es llevado a manos del propio Von Trier.

Dear Wendy es la historia de un arma (Wendy) que transmite a su dueño la sensación de poder que conlleva sentirse superior a quien no está en igualdad de condiciones. Una historia que trata de reflejar de cierta manera paródica esa sociedad americana que se vuelve violenta contra la violencia, que lucha contra las armas ajenas que apuntan contra ellos, aumentando las suyas propias. La ironía de matar para que no te maten y el cinismo de creer defender un estado de libertad. Así es América y así la pinta Dear Wendy.

Al igual que pasó con Dogville (Von Trier, 2003) –de quien la gente creyó que defendía el abuso al vecino para proteger a una comunidad, en lugar de creer que aquello no era más que una forma artística de denuncia- o con Land of Plenty (Wim Wenders, 2004) – donde el público creyó ver un alegato a favor de la violencia, del racismo y de los fanatismos patrióticos, cuando Wenders cómo máximo se limitó a hacer burla de los mismos- con Dear Wendy pronostico algo similar. Habrá aún quien piense que es así como se debe actuar y que en el fondo de todo, es bien cierto que quien tiene la pistola gana. Por ello, Vinterberg no nos anima más que a conseguir una y matar por ella.
Nada más lejos de la realidad. Y es que, de nuevo, hay que ir al cine con cierto espíritu crítico, con mucho humor y con una dosis pequeñita pero útil de perspicacia. Una buena película para despedir el verano.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de Estados Unidos y las armas es de risa (por decir algo). A mí, me parece una sociedad enferma.

PennyLane dijo...

totalmente de acuerdo, claro que los que "malinterpretan" las películas siempre son los mismos que luego las acusan de inducir a la violencia o al racismo.
no es curioso?

BEXETS!

Julio Bustamante Flores dijo...

Hola Delirante!

Me gustó tu blog, sobre todo el hecho que comentes sobre cine. Si quieres intercambiar opiniones con un chileno adicto al celuloide visita mi blog: cineadicto.blogspot.com

Saludos