Puede sonar cualquier cosa y sin embargo nunca salta nada aleatorio. Es lo mejor de los modos éstos de las nuevas tecnologías, que eligen por tí. Y eso es un gran alivio. Ójala pudiera establecerse el modo aleatorio en la vida en general. Que una máquina sin corazón pudiera discriminar y escoger cuando presiones un botón. Así sería ella, y no una misma, quien se equivocara. Así tendríamos a quién cargarle la culpa. Pero no. Hasta en eso el ser humano es inteligente. Hay que equivocarse para poder rectificar y así, crecer. Esos horribles dichos populares que se crearon sólo para darte ánimos cuando todo le parece a una estar jodidamente mal, y que por supuesto, no sirven para nada. Lo más inútil que se ha creado con las palabras: las frases hechas. Pero siendo realistas, reconozcámoslo todos juntos, sin correciones la vida sería una mierda.
Así que suena ese dúo. De la nada. Del silencio de la noche que se va cerrando, empieza a destilar esa música alegre que contamina el alma, aunque su letra sea triste y meláncolica. Qué bien, ha logrado transformarla. Siempre le gustaron los dúos. Y no se acuerda de la razón...
Son sólo cuatro minutos y medio. Pocos segundos en conjunto para aprovechar y hacer algo mientras tanto. Algo bonito. Porque casi siempre, lo bonito es pequeño. O dura demasiado poco. Menos en el sexo, claro.
¿Qué podría hacer? Si se decidiera a recoger todo el caos que se amontona en su cuarto, seguramente ya no sería su misma habitación, y para un sitio donde menos es una extraña para sí, hay que proteger ese horror vacui con todas las fuerzas. Piensa en mañana, pasando antes por hoy. Rebobina esas 10 horas anteriores y con el ratón en la mano se dispone a seleccionar lo que no quiere guardar. Que hay episodios que pesan demasiado, y no quiere el disco duro se quede sin espacio. O peor, que la placa base se pete y acabe colgándose el sistema. No, todas las precauciones son pocas cuando se trata de evitar reinicios involuntarios. Al final se queda con cuatro o cinco cosas pequeñitas. Leves destellos en este día lluvioso y pesadamente gris que le dieron una luz particular. A saber: un encuentro fugaz en el Metro que le demuestra que Madrid es un pañuelo. Un café improvisado, excepcionalmente azucarado con un terrón, hoy que lo dulce se le hacía necesario. El acercamiento de una persona importante a través de una confesión triste y la promesa de, como siempre, devolverle la felicidad. Una sonrisa recuperada al otro lado del teléfono, de entre muchas lágrimas acumuladas. Y unos muffins para diabéticos, que seguro estarán deliciosos.
Ahora sí. La memoria queda con espacio suficiente para lo que tiene que grabar a partir de mañana. Y quiere que lo grabe bien. Con copia de seguridad, para que no se pierda nada. AVE. Andén. Abrazos. Amigos. Alegría. Amor. Abono para el Alma. Amaneceres. Aprovechar. Qué de cosas buenas empiezan por 'A'. Nunca te fijas hasta que empiezas a hacer repaso. El juego es entretenido, podría seguir haciendo lista de las cosas que guardará de su viaje durante toda la noche. Pero nunca le gustaron las listas, siempre acaban a medias y eso frustra a cualquiera y además, la canción está terminando y hay que aligerar. Otra con 'A'...
Sólo espera, por si el aleatorio sabe leer también el pensamiento, que la próxima canción sea aquella de Marisol...
2 comentarios:
'se puede tomar frenadol con Asma?'
y llegaron a tu blog :)
pásalo muy bien, anda. Las listas no están tan mal, ni los portazos, ni Madrid es tan grande, ni el gris dura siempre...
Marisol siempre fue una buena pista aleatoria. Estoy convencida.
Pásalo muy bien. Mucho. Un beso grande
Yo desearía poner el modo aleatorio a veces,con la música me funciona bien, o en su defecto le daría a la teclita esa que es así >> ... Pero solo a veces, que hay otros momentos que sí valen la pena vivir, ¡y a cámara lenta!
Un saludo ^^
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