busca entre mis delirios

lunes, diciembre 08, 2008

viajes interiores


Tiza · Herida


un puñado de días diseminados sin orden concreto; de trenes que vuelan caro; de poliglosia derramada por las esquinas; de abrazos necesitados, regalados, compartidos, conseguidos al fin; de volver a veros necesitando más y más; de cantar bajito sin que nadie me oiga; de abusar de todo lo que me hace feliz; de tenerte cerquita; de concierto, música, pulsiones que se oyen fuera y se sienten por dentro; de sentirme pseudo-groupie bienintencionada por unos instantes irrepetibles en mi vida; de cafés improvisados; de ecuaciones imprevisibles; de besos que tardaban en llegar; de sandwiches de nocilla y fuet; de verte tantas veces y en tantos lugares y no hablarte en ninguno de ellos; de recordarte, sentirte, añorarte; de conspiranoia única; de no parar de contarnos cuentos; de heridas que se curan solas; de entenderlo todo; de sentirme en calma, finalmente; de empezar, ahora que termina el año, con mi mejor pie.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Guárdete cada uno de los momentos, como si fuese el último.

:)


Que bonito vivir así, ¿no crees?

Beatrize Poulain dijo...

:)

claradriel dijo...

Me alegro de ese otro empezar, aunque el resto no deja de ser bonito, niña.

Griada dijo...

¿Te he dicho que hoy te he visto renovada la mirada? ¿Te has dado cuenta de que en cinco minutos has transformado la mía?
No sé si a ti te ocurre lo mismo, (no lo creo, estoy convencida de que eres mucho más independiente) pero te necesito, Laurita.

¿Quién me iba a decir a mi hace unos años, e incluso hace unos meses, que, pese a lo poco que nos vemos, te ibas a convertir en un pilar importante de mi vida?

Me has ayudado, en un café casi ahogado por subir las escaleras a toda prisa, mucho más de lo que te imaginas.

Gracias.

delirante dijo...

Meike, preciosa compañera... sí, es precioso. Lo sabes, te debo un abrazo ;)

Beatrize... :)))

Clareta... las nuevas curvas en las espirales son siempre de agradecer, no porque lo anterior no fuera bonito, sino porque de alguna manera, se gastó. Renovarse o morir.

Hadita, mi niña... gracias por todo. por las miradas, por la simbiosis, por ayudarme también tú con los silencios que tan bien dominas, por entenderme sin que te tuviera que decir nada y por confortarme sin que fuera necesario el roce. tú sigues siendo ese pilar aquí en mi vida, creo que nunca dejaste de serlo. te vi bien, al menos por fuera, pues por dentro tengo algunas dudas. estalo, por favor. y cuenta conmigo para lo que quieras, bonita.

un abrazo para las cuatro