busca entre mis delirios

jueves, febrero 07, 2008

29

Febrero, ese mes que se traga días sin contarlos, el segundo del año después de la cuesta del comienzo -que a mí al menos me continúa-, el de los exámenes que tienen por apellido su nombre. Un mal mes para la prosa y en cambio el mejor para los cafés a media tarde, los desayunos alargados, las charlas sobre cine (de goya a Óscar y tiro porque me toca), sobre series (click!)y música si se apaga la conversación y hay que poner algo de fondo. Mes de tardes, de noches por teléfono, de celebraciones, de planes de viajes, de espirales de palabras que se cruzan con miradas entre giros, éstas que hablan por encima de las primeras y que establecen comunicación entre las líneas que las sostienen. Un mes malo para el relax, para dormir de seguido. Un mes abrazable, en potencia. 29 días contando hacia atrás.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

De planes de viajes, ahí le has dado, ahí ando yo enfangado. Y eso que debería saber ya que luego no sale ninguno.

Anónimo dijo...

Cada mes tiene lo suyo, sólo hay que saber sacarle la gracia. Febrero me suena a chocolate, a tiramisú (:-p), a velas a medianoche y a comidas improvisadas. Disfrútatelo, maca.

Tenshikai dijo...

Que bueno el enlace!! Friki más que friki :P

Desde luego, no dejo de sorprenderme... la cantidad de gente rara que hay por el mundo... perdiendo el tiempo (porque se esfuma) entre cafés y vinos.

Muuua!

Anónimo dijo...

joder niña... ya me tenias preocupado!!

claradriel dijo...

A mí, este febrero me sabe a vida cosmopolita.

Ya huelo Madrid y me gusta, me hallo, me encuentro en la ciudad. Mi segundo febrero sin exámenes, mi segundo febrero lejos de mi mar pero cerca de la esperanza y la alegría.



Vida al alcance de la mano.


Besos y suerte en tu cuesta hacia la primavera, maga.

Argax dijo...

Este mes en el que como dices los nervios están a flor de piel, este mes con dos caras, que nos achucha y después nos suelta en un marzo en el que se abren los tulipanes en mi balcón, en el que el norte se acerca e invadimos Madrid, un marzo en el que el sol ya ha perdido su timidez y empieza a iluminar los rincones que reclamó el frío. Me gusta febrero pero me gusta más lo que está por venir.

Drowngirl dijo...

Febrero..yo deje de identificarlo con los examenes..quien sabe si volvere a catalogarlo como tal...
de planes de viajes..eso si!!
un saludo