busca entre mis delirios

lunes, mayo 28, 2007

cada día, uno menos

barri gòtic



sobre mis letras y las tuyas, una imagen sacada de la memoria del recuerdo que las hace vivas y con personalidad
de derecha a izquierda, cientos de pensamientos resumidos torpemente lidiando con las limitaciones
de aquí a allí, el desfase entre presente y futuro
de tus palabras a las mías, segundos de transición, una risa que encadena otra y un suspiro compartido
de mi edredón a mi almohada, un abrazo que no es sólo mío, como tampoco es sólo tuyo
de mí a tí, sólo días



[no te muerdas el amor, saboréalo]

miércoles, mayo 23, 2007

veintitrés

veintitrés letras, mensajes, llamadas, emails, fotos, amigos.
veintitrés besos y abrazos [los dados_recibidos y los que no...].
veintitrés sonrisas.
veintitrés gracias.

lunes, mayo 21, 2007

[....]

¿Por qué son tres los puntos suspensivos?
...
Me late la pregunta sin respuesta en mi cabeza, insistiendo en que la observe y la piense desde dentro y hacia fuera. Va, viene, vuelve, se va.
Son tres, alineados horizontalmente uno detrás del otro, empezando igual que acaban, con un punto al principio, otro al final y en medio, el segundo, invariable y gemelo. Palíndromos que no dicen pero efectivamente se leen igual al derecho que al revés. Previsibles en forma. Misteriosos en significado.
Pienso en ellos y se me escapan. Se me caen al filo de las frases. Cuelgan de palabras silenciadas. Se me cuelan en procesión por todos lados. Los tres, unos detrás de otros, multiplicándose a su paso y dejando a su vez un rastro de puntitos para que no se pierdan por el camino los que vienen detrás y lleguen después.
Dos puntos suspensivos son seis. Tres, nueve. Nueve, veintisiete.
Nunca encontré mejor utilidad a la tabla del tres.
Cuento con puntos suspensivos los segundos que pasan de entonces a ahora. Lo que dura un silencio. Lo que ocupa un pensamiento. Lo que persiste una duda. Lo que tarda un gesto. Lo que abarca una sonrisa. Lo que se traga el tiempo.
Hoy son cuatro mis puntos suspensivos.... se me hacen cortos, se reproducen solos.
Porque lo convencional no es siempre lo mejor. Porque hasta los signos de puntuación conservan la capacidad de sorprender. Y porque hay cosas que son, se saben así, pero no se pueden explicar.... [cuatro]

miércoles, mayo 16, 2007

cuántas letras

Qué de palabras contruídas con fonemas que no se oyen. Qué de sintagmas que se erigen en horizontal, como estirados sobre los blancos de una pantalla de pc o los azules de una de móvil. Qué de formas arquitetónicas de frases planas e ideas en cuatro dimensiones.
Derroche de letras en procesión, que desfilan por si solas de las manos de quien las piensa para decirlas y que sean leidas.
Y qué pasa con esas palabras que no se leen, porque no están, porque no se escriben, porque no se quieren decir, que han sido descubiertas un poco sin querer detrás de otras.
Cuántas cosas que no se dicen se escuchan al otro lado claro y alto, por la empatía, por la conexión, porque se hizo el milagro de la comunicación.
Cuántos "estoy aquí", "para lo que sea", "llámame", "a cualquier hora", "no lo dudes", "no molestas", "háblame_cuéntame", "no te lo guardes", "tonta" quedaron en la sombra del resto de letras porque es de allí de donde vinieron. Y no se dicen, pero se sienten, se saben, sin dudas.
Y cuántos abrazos se compusieron solo de letras; de esa a, esa be, con la erre detrás y todo lo que sigue.
Todo es mucho y poco al mismo tiempo. Pero es lo que hay, al menos con los kilómetros separando abecedarios...

martes, mayo 15, 2007

huequito

Imagino a veces un huequito, de esos que se esconden estratégicamente a la altura del ojo detrás de un cuadro, al lado de una puerta o detrás de un libro gordo en esa estantería. Un agujerito por el que verte tambalearte cuando te levantas cada mañana y corres insomne hacia el baño, primera parada obligatoria. O cuando, pensando que nadie te observa, bailas y cantas sin pudor cualquier canción aletoria que suene desde la radio. O mirarte pasar el rato delante de la pantalla del ordenador, viendo blogs, escribiendo emails, compartiendo letritas. O cotillearte cuando te llamo y unos unimos por la delgada linea que une tu teléfono con el mío en la distancia, la postura que adopta tu cuerpo mientras la conversación avanza por sí sola, y cuando digo alguna tontería de esas mías, verte reir y que esa mueca dibujada en torno a tus labios se sincronice con lo que oye mi oreja izquierda a este lado del aparato. Que ese instante de felicidad se haga real, más que nunca, para que se extienda en el tiempo y no deje de recordarlo. Que la risa mueve al mundo. Que una sonrisa, despierta al alma.

viernes, mayo 11, 2007

going back to the start

Eternal Sunshine of the Spotless Mind + The Scientist




[nadie dijo que fuera fácil... pero tampoco es tan duro
que detrás de cada lágrima tiene que haber cien sonrisas
con ellas empieza todo...]



[buen fin de semana a todos... ¡a seguir brillando!]

lunes, mayo 07, 2007

mimos(a)

Los domingos son para los mimos. Me abandono a ellos sin resistencia. Dejo que me acaricien con media hora de palabras bien dispuestas, que me cautiven con miradas (intuídas, sentidas, adivinadas, recibidas), que me acunen con una risa sentida desde dentro, que me adormezcan entre conversaciones encadenadas que lleven a tierra de nadie, que me alivien con un verbo bien usado, que me acojan entre besos de asterisco, que me recojan en un abrazo compartido, que me retengan con diez bocados en vertical y que me duerman con mil caricias en horizontal.
Me fundo.
Me detienen. Me detengo con ellos.
Los domingos siempre serán mimosos.

jueves, mayo 03, 2007

[silencio]

Deja que te cuente, ahora que ya he regresado. Deja que delire un poco a tu lado, ahora que puedo volver a este mundo de intersubjetividad que tan abandonadito tenía. Deja que te narre las peripecias de un par de semanas locas.locas, de esas que no se olvidan, de las que regresan al lunes con la mochila cargada de novedades, anécdotas, planes futuros, souvenirs tatuados y risas por doquier. Deja que te hable del cansancio feliz que traigo del viaje Madrid_Bilbao_Donostia_Madrid, de lo bien que me sentó cada pintxo, cada bocado, cada trago, de lo renovada y evolucionada que vengo del Norte. Deja que te lea los mensajes que llegan a mi móvil, los emails que vuelve a recibir mi bandeja de entrada, las postales que se cruzan en algún lugar indeterminado entre aquí y allá para que comprendas así la sonrisa con la que me visto cada mañana y me acuesto cada noche. Deja que te de un poco de envidia de esa sanísima y te diga lo bien que me siento. Deja que te enseñe fotos de esas que se sacan sólo una vez en la vida. Déjame un par de minutos en silencio y escucha lo que sale de mí. Mira mi cara e intuye lo que fluye por dentro. Déjame así, sin hacer nada, disfrutando de lo de ayer para prepararme para lo de mañana. Deja que hable sin decir nada...