busca entre mis delirios

sábado, diciembre 09, 2006

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj

Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

Julio Cortázar
Historias de cronopios y de famas, 1962

5 comentarios:

Anónimo dijo...

hace dos años que deje de llevar reloj!!

delirante dijo...

Yo igual. Hace como dos años, tres, perdí la cuenta, que me deshice de mi reloj de muñeca... y a pesar de eso, nunca llego tarde!

Anónimo dijo...

yo dejé de llevar reloj a los 15.
odio estar atada al tiempo y más si éste se encuentra en mi muñeca.

BEXETS!

Fausto dijo...

Yo tampoco llevo reloz de muñeca, y siempre siempre llego tarde.

El reloj es como una extensión de nuestro propio cuerpo, al menos, de un tiempo a esta parte, yo lo veo así.

Gracias por el abrazo, princesita :) Lo necesitaba :)

Mil besitos para ti, pequeña.

delirante dijo...

Tenéis muchísima razón... atarse al tiempo es angustiante!

Por cierto, Meike... te debo uno gordo y real ;)

Besos a las dos!!!!