busca entre mis delirios

lunes, julio 10, 2006

Disyuntivas

Hoy he hablado con dos personas diferentes de encrucijadas, de cruces de caminos, de elecciones de vida. Curioso, me he pasado toda la vida enlazando una con otra y ahora me toca por un tiempo verlo desde fuera (relativamente). Me frustra en cierto modo no poder ayudar en ese trabajo, pero al mismo tiempo me encanta esperar su resolución. Para bien o para mal, se equivoquen o acierten, habrán tocado cima. Decidir algo de ese calibre es como crecer exponencialmente como ser humano. La meta de la evolución del hombre. Darwin estaría orgulloso.
Nos debatimos entre lo mejor y lo menos mejor, o entre lo peor y lo menos peor, tratamos de no errar, de intentar contentar a todo el mundo -y si es posible, tambien un poco a nosotras mismas-, de buscar el punto intermedio, y rara vez lo conseguimos. El alivio está en que ya sea una u otra la salida, la llave está en nosotros. Decides, porque tienes ese don. Y lo aprovechas y lo usas con responsabilidad y madurez, porque de lo contrario te arrepentirías siempre. Miras una vez hacia atrás, corta y fugazmente, para ver lo que abandonas en el camino. Miras hacia los lados, importante, para darte cuenta de quien o quienes siguen a tu lado, apoyando y ayudando a que no caigas. Y miras para delante, que aunque no ahora quizá no veas mucho, sabes que mañana verás un poco más, y pasado otro poco. Que las lágrimas no empañen nunca tu visión de futuro. Que las ataduras a personas, situaciones, problemas y agobios no te impidan nunca caminar en la dirección que marca tu corazón. Que los caminos sean eternos, que los dibujes a tu pasar y que crees con ellos lo que TÚ quieras. Y no te preocupes por nada. Lo bueno, si es que era bueno, seguirá a tu lado. Y lo que pierdas, seguramente así debía ser. Los problemas hay veces que existen más en nuestra cabeza que en la realidad. Muchas, al contrastarlos con alguien, pierden fuerza como un globo pinchado. A veces exageramos, otras no entendemos bien, algunas veces incluso nos equivocamos, y otras directamente no nos enteramos de nada. Lo importante por eso no son tanto los conflictos y las dudas, los problemas y las discusiones acaloradas, sino las personas: es sobre ellas sobre las que al fin y al cabo se decide siempre. Sí o no. Éste o aquel. Hay muchas formas de plantearse lo mismo, y todas las respuestas y resoluciones están en el mismo sitio, dentro de tí. No hace falta ni que busques, aunque duela y te fastidie reconocerlo la solución está a flor de piel. Y hay veces que la valentía de decidir emprender un camino determinado es más dura que el hecho de darse cuenta de que quieres tomarlo.

Me gusta el estado de duermevela. Llegan las tres y crees que te has dormido. Tu mente empieza a divagar. Con los ojos cerrados sueño que intento hacer la vida más sencilla a los demás. Luego algo me interrumpe y vuelvo a la vigilia.

2 comentarios:

Blue_Zeland dijo...

hay veces que la valentía de decidir emprender un camino determinado es más dura que el hecho de darse cuenta de que quieres tomarlo
GRAN FRASE!!...interesante post un saludo y ha seguir trasnochando

delirante dijo...

muchas gracias... las frases salen solas, el merito es suyo :P
y te ahgo caso, seguiré trasnochando