busca entre mis delirios
lunes, mayo 17, 2010
las bicicletas son para el verano
voy a hacer boicot a estas dos estaciones que se nos están quedando en el año.
hace unas cuantas semanas que debía haber empezado la primavera y aún no puedo sacar sin miedo el paraguas del bolso...
no es justo; a estas alturas, otros años, ya estaba morena, o quemada, que viene siendo lo mismo, sólo que en orden alternado. ya me podía calzar sin vergüenza los vestiditos retros, esos que tantas risas arrancaban a los de mi alrededor. sudaba tanto que no podía prescindir de la botella de agua como botiquín de emergencias. y sin duda, ya estaba pensando en los pocos días que quedan para que abran las piscinas públicas.
pero este año no quiere hacer calor. y me da igual. me visto de corto, ajusto el sillín de la bici, y cruzo Madrid imperiosa sobre dos ruedas.
o llega la primavera, o voy yo a por ella.
he dicho.
viernes, mayo 14, 2010
super bona noia
Super bon noi · Els amics de les arts
He probado ya de todo. La capa amarilla, los trajes inmantados, el látigo que puede con todo...
Ahora estoy optando por vestirme de normal, con mi bicleta roja, mi casco de seguridad para vías interurbanas, las bandas reflectantes, el bidón con el agua para casos de deshidratación y las mallas acolchadas en los glutéos para no sufrir ningún tirón.
Ahora me mojo cuando llueve, tomo antibióticos cuando me duele la garganta, los médicos me vuelven loca con sus cables y sus pruebas, me salen moratones de subir el carro de la compra por las escaleras del metro, tengo agujetas 3 días después de pintar una pared, respondo a cadenas de mensajes al correo electrónico, lloro con alguna que otra canción, me trago las películas pastelosas que me pide que le baje mi hermana antes de dárselas y aún no he aprendido a calcular los tiempos para hacer la comida y que no se quede fría para cuando vengas.
Estoy de lo más ñoña. Emocionalmente azucarada. Floja. Cobardica.
Ya no soy una súper heroína, pero para tí siempre seré tu Robin.
martes, mayo 04, 2010
holter
24 horas cableada, monitorizada y empapelada de esparadrapo. Una maquina en la cintura, grabando cada uno de mis latidos y en permanente electrocardiograma.
Mira que te tengo dicho que no puedes ponerme tan cardiaca. Que aquello de que me robaras el corazón, o que yo te lo robara a tí, o sea cuál sea el modus operandi del hurto, nos iba a pasar factura... Que los médicos no son tontos y se dan cuenta cuando un corazón late por dos. Que mi ritmo es de tango, nada de compases ordinarios de 2x4. A ver cómo le explico esto al doctor...
Lo menos que podrías hacer es bailar conmigo la siguiente. Pero ciudado no te enredes con los cables...
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