En Australia son ocho horas más. Es decir, deben rondar las cinco de la madrugada. Buena hora para que alguien te invite a un café temprano, si es que compartes su uso horario, claro. Porque aquí son apenas las nueve de la noche y estás pensando en qué inventar para la cena. Todavía. Y esto se lo tienes que explicar de buenas maneras a tu inocente pareja, que aún no muy segura de si fue por negocios o por placer, lleva en Sidney un par de días, mientras tu mantienes caliente tu hogar en Barcelona. ¿Qué pasa? Aquí también tenemos mar...
En fin, te cuenta al otro lado del teléfono, probablemente con residuos de ebriedad y haciendo caso omiso a tus explicaciones sobre la diferencia horaria que aún no ha sido capaz de entender, que hoy se enteró de que el ornitorrinco, un ser local y extraño que convive con los isleños, es uno de los pocos mamíferos venenosos que hay sobre el planeta. Curiosa a la par que totalmente innecesaria información. Quizá si te atrevieras a preguntar lo que de verdad quieres saber, lograrías centrar tu atención en quien te habla y dejar de pensar en el interior de la nevera. Que si comparte habitación con alguien. Si se divierte mucho. Excesivamente. Si ha tenido sexo con algún pivón al estilo de la Kidman. Si piensa en ti a menudo. Si ya te ha comprado algo…
Pero por lo visto sigue hablando de la marcha en el Puerto, de no-sé-qué de los Juegos Olímpicos de no-sé-cuándo, y de algo de 'Perdidos'. Y es entonces cuando le paras de golpe. Así, sin más.
“Cariño, te dejaste el dentífrico aquí. Abierto, por cierto. Y espachurrado”.
“Vaya, lo siento. Ciérralo, mi amor, que se seca. ¿Sabes? Ya te he mandado la primera postal”
4 comentarios:
PLAS PLAS PLAS (entiéndase como aplausos), estoy partiéndome de risa todavía, venenoso el ornitorrinco? Me ha encantado, extenso vocaubulario e ingenioso, delirante, eres grande!!!!!!!!!!!!!!!
bueno, parece que de algún modo esa última frase cortó en seco las neuras xD aay! :)
xDDDDDDDDDDDDDDD acabo de entender esta entrada xD muy bien, sí señorita
Jajajaja... si, mi querida farera, el ornitorrinco es venenoso... ten cuidado si te cruzas con alguno... y tú sí que eres grande!!
mar... ya ves... un pequeño experimento! participa si gustas...
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