busca entre mis delirios

miércoles, noviembre 07, 2007

(a la) espera (de)

Estoy aquí sentada, en un lugar cualquiera, pero éste en concreto, al lado de la ventana que da a la calle. Un café del centro de Madrid, a cuatro metros del de enfrente y a tres calles del otro que suelo frecuentar. He recibido órdenes de no moverme de aquí. Éste es el sitio para nuestro encuentro. Aguanto mis ganas de ir al lavabo, no sea que en mi ausencia llegue mi cita y se marche de nuevo al no encontrarme. Rechazo del mismo modo las llamadas que incesantemente entran en mi pequeño aparatito celular, pues si se retrasara y quisiera hacérmelo saber o decidiera en útimo momento cambiar nuestro punto de encuentro, me gustaría que hallase libre de interferencias las ondas que nos unen. Pero contradiciendo a Barthes, no siento angustia en mi espera. Espero por esperar, con distensión y naturalidad, mientras observo a los demás coetáneos del café, los que no esperan a nadie pero seguro que, como yo, sí esperan algo. No entrará ningún ser real por esa puerta para mí, pero llegará aquello que no tengo. Y quizá para entonces las cosas cambien, o quizá no, pero lo más seguro es que este blog volverá a latir, a vivir, a crecer. Y yo volveré a escribir con asiduidad. Está al llegar, lo sé....

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Bonito!
Llamémosle, por ejemplo, "inspiración", ¿no?

marga dijo...

brillante
se nota que al final llegó

salu2

Anónimo dijo...

Me gusta esta espera con café, serena.

Y yo que llegué hasta aquí buscando con Google el chiste final de Allen en Annie Hall...
Salud!

CNG dijo...

Claro que sí. No queda nada y seguro que ya llegó.

Las esperas a veces son duras, pero cuando al final llega quien de verdad estabas esperando sin saberlo, todas merecen la pena. Mucho ánimo con ellas.