busca entre mis delirios

martes, noviembre 11, 2008

utopía

hoy me han llevado de viaje. tómese este hecho como el regalo que una persona cercana y querida me ha donado con una intención muy clara; llevarme lejos de aquí porque sabía que lo necesitaba. el trayecto fue corto, casi fugaz, se pasó rápido. lo entretuve con palabras de ella que venían a anticipar lo que luego disfrutarían mis otros sentidos sentidos. irremediablemente y por fortuna la estancia se alargó, porque así yo lo quise, durante gran parte del mediodía y la tarde de hoy. y seguramente me quede allí esta noche también. el paisaje es asombroso. debería existir una manera de que pudiera dibujároslo para vosotros. un paseo marítimo que da a un mar (el cantábrico) que reposa tranquilo bajo un cielo azul grisáceo, manchado por pequeñas nubes congestionadas de agua que simplemente pasaban por ahí. y al fondo la imagen visible de una cordillera, bien definida pero aún lejana. una ciudad cualquiera, pero tampoco. era esa, y justo esa, porque ella así lo quiso. y yo ahí remolonee en mi disfrute, a este lado del mar, entre las esculturas del paseo marítimo y escuchando muy en silencio lo que ellas inertes, el mar conjugado con la brisa y mi donante me estaban contando. es lo bueno de los regalos, que diría Marcel Mauss, que al aceptar algo de alguien, aceptamos tambien algo de su esencia espiritual, de su alma.

5 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

He escrito algo, pero lo cambio.. supongo que lo de "qué suerte" va detrás de un halo de misterio, porque tú y yo sabemos quien me escribe esas cartas, no??!!!

Por cierto, bonito viaje el tuyo, si es que no paras quieta!

(recorramos el mundo, ^^)

delirante dijo...

sí, claro que sí, nunca me dejo el misterio; es uno de mis condimentos favoritos!

me di por aludida con gran satisfacción, y tú lo sabes. has provocado en mí una de las mayores alegrías de los últimos tiempo, y ya es mucho!

recorrámoslo!!!

delirante dijo...

por cierto, nota al pie. no es un viaje real; es una ensoñación. una de esas que tú también me has regalado tantas veces. esos viajes que hemos hecho juntas y cuyo recuerdo queda plasmado para la eternidad en la pared donde descansan mis/tus postales.

claradriel dijo...

Me gusta eso de tener un trocito del alma de los demás.

Eres genial. Espero que te hayas aireado. Besos.