busca entre mis delirios

lunes, noviembre 10, 2008

cinco días en el tambor de una lavadora

¡qué ocurrencias las mías! meterme por voluntad propia en ese cacharro angosto y claustofóbico. si al menos hubiera elegido el programa corto... pero no. la buena noticia es que el centrífugado hizo su efecto con los chorros de lágrimas. al menos tuve la feliz idea de llevarme conmigo uno de esos aparatitos que escupen música supuestamente aleatoria, que en cambio yo creo que están mandados por un alguien invisible que selecciona con alevosía y muy mala leche las canciones que se te vienen encima. al girar y girar se me fueron cayendo de los bolsillos todo lo que durante tanto tiempo había ido coleccionando, guardando, escondiendo. tuve el privilegio por unos días de ver realmente todo lo que en mi vida normal no soy capaz de distinguir y que en cambio la componen y la definen. y eso ayuda, aunque parezca todo lo contrario, a tomar conciencia verdadera de lo que quieres, de lo que no, de lo que te lleva hacia la felicidad y de lo que te arrastra hasta el polo opuesto. nada de que tiempos pasados fueron mejores. nada más de fantasías irrealizables. pura realidad. de ahora en adelante quiero vida tangible, constatable, auténtica. feliz. quiero realidades que me acompañen en cada paso que doy en este camino salvaje.

10 comentarios:

claradriel dijo...

A ver si paso yo al área de lo tangible. Estás limpia y preparada para tu nueva vida táctil.



Me encanta eso que describes entre Beatriz y tú. Tiene un nombre: magia.

Anónimo dijo...

Muy bien. Hiciste lo que debías. A veces hay que recurrir al autoinflingimiento de centrifugados para ser de verdad consciente. Ya sabes lo que tienes que hacer ahora. Rellena todos tus huecos. De cafés, de charlas, de noches sin fin, de compañías agradabeles, de lo que te de la gana!. Saca el catálogo y empieza!
Ánimo, petita...
T'estimo!!

Tenshikai dijo...

La realidad tendría que ser como un anuncio de Balay...

delirante dijo...

Clarita... hazlo ya. Pasa a lo táctil lo antes posible, es el sentido rey! Dos cositas; hay varias beatrices en el post anterior, y precisamente magia es lo que falta.
a ver cuando vuelves...

Cumbi... Gracias, una vez más, por tanto, por todo. sé donde estoy, y lo que quiero. toda va a ir bien. yo lo voy a conseguir ;)

Tenshi... ay niña! cuánto necesito ese cafecito...

Besito a las tres!!

Beatrize Poulain dijo...

Cómo se ponen aquí fotos??? Bueno, ahí va una chapuza conceptual:

C:\WINDOWS\Archivos temporales de Internet\Content.IE5\JMGV31GT\tu vida en 65 lavadoras[1].jpg

Hay películas que son muy simples. Y no se qué pasa, que al final esas son las que tienen esos detalles que te recuerdan a tí mismo. Hasta que no vi esta película no caí en la cuenta de que yo no era la única que utilizaba la lavadora para perderme del mundo una temporada. Costumbre, que por otro lado, creo que debería de empezar a retomar. Cuando era pequeña me pasaba las horas muertas viendo como daba vueltas, sobre todo cuando mi madre lavaba el regimiento de peluches que tenía. Incluso, no sé qué vería en ella que con 4 años me intenté meter dentro del bombo, de tal manera que una vez metida hasta la cintura y con los pies casi colgando, no podía salir para fuera y aunque llamaba a mi madre, ésta no me oía. Pasé así 5 minutos eternos. Pero, aunque me sentía impotente, no tuve ni pizca de miedo. Aquello era extraño. Y forzado. No quería estar ahí dentro porque encima me hacía daño, pero flotaba en aquella oscura cueva con olor a suavizante y hierro un "algo", un silencio entre el mundo y yo. Por aquel entonces no sabía lo que era, pero por lo que recuerdo creo que tuve una primera toma de contacto con la consciencia de la existencia y de que a veces, metidos en un tambor de la lavadora, el tiempo se para y te quedas contigo mismo, sin más, mirandote de frente y sintiendote sin nada al rededor. Algo así como meditar, pero a lo surrealista.

Vaya, hablando de otra laundry a 24 imágenes/seg, me viene otra chapuza conceptual a la cabeza sobre lo tangible y ser feliz:

http://i191.photobucket.com/albums/z23/kunkun108/MyLifeWithoutMe2003DivXAC3CD1-AC-1.jpg

Es más simple de lo que pensamos...

delirante dijo...

bueno, bueno... esto se escapa de mi intencionalidad inicial. lo que sigue es una autojustificación, pero sin que sirva de precedente :P
está claro que en el cine, en éste por encima de todas las demás artes creativas, hay un recurso muy interesante a utilizar la lavadora, y su extensión en la lavandería (en esto coixet es ama) para construir un relato romántico cargado de emocionalidad. es la tecnificación del paso del tiempo. aquí es la lavadora usada como la tecnología capaz de "darte/regalarte un tiempo". genera la espera, y esa espera el sujeto la utiliza para entablar una conversación (consigo mismo, o con una segunda persona). esto es muy interesante, no lo niego para nada. pero yo en este post he querido recurrir a la metáfora de la lavadora como artefacto capaz de revolucionarte, revolverte y centrifugarte todos los esquemas, compuestos, espectativas y prioridades de tu vida. como esa turbina que lo acelera todo mientras dura el 'programa' y que una vez acabado, sales limpia, fresca y dispuesta.

Beatrize Poulain dijo...

Me da igual a lo que te refirieras. Sigo siendo la niña que se quedó atrapada en una lavadora y tuvo una revelación. Y punto =P

Griada dijo...

Es como esa tempestad, que todo lo une, que mezcla arenisca y agua, y para la que hace falta un pequeño tiempo de reposo para lograr que los sedimentos se unan y consoliden en el fondo contundente y fuerte que había existido desde siempre.
¿Te acuerdas?

delirante dijo...

como para no acordarme, hadita... ains, qué tiempos... :)

Marta dijo...

qué mareo!! supongo que es como ir en coche... te acostumbras a los giros y giros y luego encuentras tu eje dentro de este mundo raro ^^ (y encantador, a veces, también, según le de)

mucha suerte!! (así, en general xD)

besitos!