hay palabras pronunciadas a deshoras, que no a destiempo. no es lo mismo...
he tomado las tres de la mañana como mi hora favorita.
hoy tiene menos sentido que otras veces, pues esta noche, por primera vez en muchas otras, mis palabras hablan en soledad, hablan para vosotros, sin más compañía que Mozart sonando de fondo, alegrándome la noche, acompañándome en este viaje sin más equipaje que un buen montón de sonrisas.
llevo para todos...
servíos vosotros mismos...
1 comentario:
La levedad. ¡Qué gustazo viajar ligero de equipaje!
Un beso.
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