Escribo desde lejos. O desde cerca, todo depende de desde donde se mire.
Sevilla me acoje con calor, con un sol brillante que hace de las suyas sobre cada centímetro cuadrado de mi piel visible. Los andamios, las grúas, los martillos eléctricos, los puentes semilevantados, las baldosas malamente colocadas y el polvillo que levantan los obreros al mezclar el cemento no logra quitarle a Sevilla ese color especial que todos sabemos que tiene. Camino al azar y sin rumbo, dejando que el buen gusto por las calles curiosas me guíe, andando por pasiones y sin mirar al mapa. Me dejo perder, para luego encontrarme. Ando en círculos caóticos, en espirales, nada de caminos rectilíneos ni formas regulares. Me enfrento a solas con fantasmas del pasado que son cada vez más pretéritos, pero asustan cada vez menos. Y en compañía se me olvida todo. Descubro una Sevilla diferente que me va gustando más y más. Se predicen ganas de volver pronto. Estoy contenta y relajada. Las ya merecidas vacaciones me sientan de maravilla y toda yo lo nota. Y para los que asaltan mi móvil con dudas, sepan que me están tratando de maravilla. La hospitalidad me desborda. La comodidad de este hogar me impresiona. El buen trato y el cariño me llevan a la gloria. Y el sabor sevillano me endulza las mañanas con desayunos ligeros, la sobremesa con postres dulces y las noches con cenas improvisadas.
Habrá fotos, también la postal debida. Quizá algún souvenir. Seguro que pocas ganas de volver a mi rutina académicolaboral. Aún me queda un rato aquí. Sigo disfrutando...
Besos sevillanos_encantados_soleados_entretenidos_delirantes a todos!
1 comentario:
Mirala, unas aqui en Madri como siempre y otras en Sevilla... pero que mal repartido esta el mundo! :P
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