busca entre mis delirios
jueves, marzo 08, 2007
Medio arco
Medio arco cojo.
Medio arco roto.
Medio arco ausente.
Medio arco robusto.
Medio arco huérfeano.
Medio arco incompleto.
Medio arco que teme perder su clave.
Medio arco que carga sobre sus riñones todo el peso que dejan caer sus hombros.
Medio arco que expande su luz hasta el infinito, no siendo capaz de cerrarla ni definirla nunca más.
Medio arco que deja de ser arco para ser sólo medio.
Como el eco de unos puntos suspensivos que ya no suenan a nada... sólo a silencio indefinido.
Como la rabia de ver_sentir_saber sufrir a alguien y bloquarte en el intento de ayudar... que demuestra impotencia y no capacidad.
Como el adentrarse en el edredón a medianoche sin sentir el calor desprendido... sino tan sólo el propio frío del ambiente.
Como la tostada del desayuno que a pesar de llevar los mismos ingredientes... ya no es la misma, no sabe igual.
Como el peluche azulado de tu cuarto que hace tiempo que no te habla... que sólo calla y te observa, te escucha y espera.
Como el lado derecho de una cama de 90 que ya no respira y que ahora es, sin más, la extensión natural del izquierdo... pero lejano, ausente y vacío.
Como el abrazo que sientes, que quieres dar y que se te escapa... pero no llega y se queda contigo.
Como las películas y los capítulos de las series que se acumulan en tu disco duro... que no son recuerdos, sino asuntos pendientes.
Como una imagen fotográfica, una secuencia en movimiento, una serie de 20 fotogramas por segundo... que se quedan cortos, que ambicionan más, que prefieren lo auténtico, que se tachan de e-reales.
A ratos a medias, otros completo.
Un arco insertado en una callejuela cualquiera del barrio gótico de Barcelona.
Una sonrisa en quien lo fotografía.
Un misterio para quien lo piensa.
Al fin y al cabo, medio arco. Tan simple y complejo como eso.
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1 comentario:
¿Y dónde se mete la otra parte del arco que le ha dejado tan solo?
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