Hace casi un año desde que Noviembre no es un buen mes para mí. Recuerdos que hacen memoria ahora que se va a cumplir el aniversario, engañándose a sí mismos cuando piensan que sólo respira la añoranza en estos momentos concretos. Ilusos los recuerdos, si han estado coleando todos estos tresciento y pico días...
Hay que tener cuidado con estas cosas. Un día te encuentras una foto, o abres un email familiar, o suena una canción, o pasas por una calle, o cierras los ojos y te asaltan por la espalda a traición y tú, lo mejor que puedes hacer es sonreirlos con complicidad y dejar que se vayan por donde vinieron. No. No llores más.
A ver quién me crea una aplicación para borrar ciertas, concretas y últimas imágenes del álbum que guarda las instantáneas de toda su vida. Cómo editar los contenidos y dejar sólo aquellos en los que sus ojos brillaban casi más que su sonrisa. Eliminar el sonido ambiente de los últimos días, el frío gélido de la temperatura corporal, cambiar los niveles en el color, mejorar el timing...
A ver quién consigue hacerme olvidar lo desprotegida que me sentí por aquel entonces de quien más esperaba el abrazo que me vistiera. Y lo confortante de aquellos mensajes en el tanatorio de una perfecta desconocida que me arroparon y me hicieron sentir un poco en calma. O la compañía de aquel que no se separó de mi durante el largo velatorio. O las llamadas de emergencia de mis amigos que no están cerca.
Un año no es nada. O lo es todo.
Voy a cerrar los ojos media hora.
Vuelvo en seguida...
2 comentarios:
Poquito a poco, el tiempo todo lo cura, o eso dicen...me temo que no hay aplicaciones de esas virtuales de las que hablas, pero al menos si puedes mandar con decisión a tus recuerdos y quedarte con su mejor sonrisa. 'Visual mind', recuerdas?
Un abrazo muy fuerte
un abrazo gigaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaannnnte!!! (K)
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